La izquierda legislativa mejor ni fue al Congreso, los diputados se mimetizaron en ciudadanos comunes y corrientes de mezclilla, gorra o pants, dejando su glamour burocrático, y el debate en la sesión fue testimonial.
Las protestas en contra de la Reforma Energética y los cercos alrededor del Congreso sirvieron como cortina de humo para que se aprobara un paquete de iniciativas gubernamentales sin mayores miramientos.
Como un día antes, el presidente de la Junta de Coordinación Política había dicho, en su informe ante el gobernador: “Podremos terminar nuestros encargos con la satisfacción del deber cumplido y con la plena certeza de haber estado a la altura de las circunstancias”.
Los diputados votaron, aprobaron y se fueron satisfechos.
Los diputados de la izquierda morenovallista (PRD y MC) mejor ni fueron al Congreso del estado. Los diputados vulneraron con artimañas el cerco legislativo, y el debate en el Congreso fue oneroso ante la mayoría de los diputados del PAN y el PRI, que votaron a favor de la Reforma Energética y de un paquete de 15 iniciativas que apenas la semana pasada envió el gobernador al Congreso en una sesión extraordinaria, convocada en un santiamén, la mañana de este domingo, cuando sesionó la Comisión Permanente.
Los diputados se mimetizaron para burlar el doble cerco al Congreso (el policiaco y el de los manifestantes) como Lauro Sánchez, vistiendo de mezclilla, colocándose gorras o lentes oscuros, vistiendo ropa deportiva; ingresando por edificios de gobierno municipal que conectan de la avenida Juan de Palafox y Mendoza a la 3 Poniente. Además, los diputados aprovecharon su baja popularidad y el desconocimiento de los manifestantes de Morena, quienes no conocían a los diputados poblanos.
Mejor ni fueron
La izquierda morenovallista ni siquiera acudió a la votación en contra de la Reforma Energética. La izquierda que se alió con el Partido Acción Nacional (PAN) para ganar las elecciones de 2012 y repetir la fórmula en 2013, ni osó subir a tribuna. Se conformó con su ausencia.
Mientras, en las calles, los simpatizantes de Morena se organizaron para protestar en contra de la Reforma Energética realizando un cerco a la sede legislativa pacífica.
La asamblea de Morena en Puebla advirtió sobre la llegada de “granaderos” y la presencia de provocadores que se infiltraron en el cerco.
La izquierda que prometió cinco votos en contra de la Reforma Energética se abrió. Tres de los legisladores que habían consensuado votos en contra de la reforma, se esfumaron a la hora de la votación de la Reforma Energética.
El perredista Eric Cotoñeto Carmona, quien señaló las vísperas de la votación, este sábado, al término del informe de Mario Riestra Piña, que votaría a favor de la reforma, no ingresó a la sede legislativa al momento de la votación.
Cotoñeto no subió a tribuna a votar en contra de la reforma.
A pesar de ser un voto en contra de la reforma se escudó en formar parte de los ciudadanos —a quienes no se les permitió ingresar a la sede legislativa— que afuera del Congreso gritaban consignas en contra de la reforma.
La bancada del PRD en el Congreso, conformada por la diputada Dora Luz Cigarroa y Cotoñeto, no votaron en contra de la reforma ni subieron a exponer sus argumentos en contra de la Reforma Energética.
La izquierda se desmoronó en el Congreso.
Los partidos aliancistas con el gobernador Rafael Moreno Valle, mejor ni se apersonaron en la votación: como fue el caso de los legisladores del PRD y del Partido Movimiento Ciudadano, Jorge Luis Blancarte.
A pesar de que la directriz nacional de esas fuerzas políticas es votar en contra y exponer los argumentos en contra de la Reforma Energética.
Pero del PRD y de Movimiento Ciudadano ni sus luces.
El único legislador del Partido del Trabajo (PT), Félix Santos, votó en contra de la Reforma Energética. Su partido es uno de los principales opositores de la reforma.
El legislador Alejandro Oaxaca Carreón, legislador independiente, más bien siguiendo su conciencia y su identidad nacionalista votó en contra de la Reforma Energética.
Aunque en el momento del debate los argumentos en contra de la Reforma Energética se desviaron hacia una diatriba con el diputado Héctor Alonso Granados.
Saltan el cerco
Los diputados burlaron el cerco de los militantes de Morena, opositores a la Reforma Energética.
El segundo cerco era el de la Policía Estatal que bloqueó la 16 de Septiembre —frente a la Catedral— y los accesos a la Catedral, encajonando a los manifestantes que el sábado también habían protestado frente a la sede legislativa tomando por sorpresa al personal legislativo.
Por segundo día consecutivo el Congreso del estado estuvo blindado por los simpatizantes izquierdistas, pero de poco sirvieron las consignas y el cerco.
Desde las primeras horas de la mañana en la esquina de la 16 de Septiembre y la 5 Poniente, calle de la entrada principal del Congreso local, los manifestantes intentaron acercarse a la sede legislativa a través de varias estratagemas.
Los accesos al Congreso sobre la 3 Poniente —a la altura de la 16 de Septiembre y de la 3 Sur— estuvieron resguardados por vallas metálicas y policías estatales con escudos.
A las 11 horas sesionó la Comisión Permanente convocando a las 15 horas a una sesión extraordinaria para abordar la Reforma Energética.
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Los legisladores se las ingeniaron para ingresar a la sede legislativa.
Mientras, los manifestantes apostados en los cuatro puntos de acceso a la sede legislativa esperaban camionetas de lujo o diputados trajeados, los diputados optaron por dejar el glamour en su domingazo legislativo y burlar el cerco de Morena con distintas tretas.
Al ingreso de los diputados a la sede legislativa abonó el desconocimiento de los simpatizantes de Morena, que entusiastas y echados para adelante coreaban consignas en contra de la Reforma Energética, pero que en su mayoría no conocían a los diputados.
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Reforma Energética, con todo y paquetazo
Las manifestaciones en contra de la reforma y los cercos a la sede legislativa sirvieron también para que sin mayor problema los legisladores aprobaran un paquete de iniciativas morenovallistas enviados al Congreso apenas la semana pasada.
Los legisladores acordaron reformar la Ley de Agua para el Estado y la Ley Orgánica de la Administración Pública, la cual propone que la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado esté sectorizada a la Secretaría de Infraestructura con las siguientes atribuciones: ejecutar la obra pública que le corresponda para la prestación de los servicios públicos y solicitar a las autoridades correspondientes la expropiación, ocupación temporal, parcial o total de bienes o la limitación de los derechos de dominio.
Mientras tanto, con 24 votos a favor se aprobó adicionar diversas disposiciones a la Ley Estatal de Salud, con el objetivo de que el gobierno cuente con un procedimiento de rescisión en sede administrativa más rápido y expedito, para lo cual la Secretaría de la Contraloría podrá verificar en cualquier tiempo la información proporcionada por el contratista o prestador de servicios relacionados con la obra; asimismo, se avaló reformar la Ley de Obra y Servicios relacionados con la misma.
Otra iniciativa que se aprobó sin miramientos fue la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Estatal de la Ley Orgánica Municipal y del Código Civil del Estado, con el propósito de que las funciones del Registro del Estado Civil de las personas se concentre en la Secretaría General de Gobierno, por lo que resulta necesario en este ámbito reformar la Ley Orgánica Municipal suprimiendo la facultad de los presidentes municipales la de exigir de los encargados del Registro Civil las noticias que periódicamente y por disposiciones de la ley tienen obligación de rendir. Y por cuanto hace al Código Civil para el Estado, en las poblaciones donde no haya juez del Registro del Estado Civil, ya no será la autoridad local la encargada sino la Dirección de Registro del Estado Civil de las Personas.
De igual forma, los integrantes del cercado Congreso aprobaron reformar la Ley del Transporte para el Estado y la Ley Orgánica de la Administración Pública Estatal, para que las funciones de supervisión y revisión que ahora corresponden a la Secretaría de Transporte en la materia, se transfieran a la Secretaría de la Contraloría, quien la podrá ejercer a través del órgano técnico auxiliar, que de manera independiente las ejecute, lo que permite no mezclar la fiscalización de la administración pública y la supervisión de particulares en materias del transporte público y servicios mercantil.
