La actual administración municipal dejará la declaratoria del Cerro de Amalucan como área natural protegida para evitar que particulares dañen el entorno con la tala de árboles provocado por intentos de construcción de viviendas.

Ismael Couto Benítez, coordinador de Vinculación y Participación Ciudadana de la Secretaría de Medio Ambiente Municipal resaltó la importancia de que las autoridades municipales que encabezará Antonio Gali Fayad continúen con una política de decreto de áreas naturales protegidas y continuar con la creación de las mismas para que la capital poblana cuente con un cinturón verde protegido.

Aseveró que en la capital poblana existe menos de 2 metros cuadrados de aérea verde por habitante cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que sea más de 16 metros cuadrados por habitante.

Al reconocer el déficit que existe en Puebla, el funcionario municipal precisó que se debe de seguir implementando acciones de reforestación y continuar con el decreto ampliación de áreas protegidas y parques públicos.

Para ello, comentó que dejaran un proyecto para que el cerro de Amalucan sea considerada como un área protegida, como ha sucedido con las 130 hectáreas decretadas al oriente de la ciudad en La Calera donde se ha logrado colocar un importante número de árboles.

Resaltó que aunque el cerro de Amalucan es un espacio privado, existe un trabajo constante con los propietarios para llegar a un acuerdo en preservarlo para evitar que el desarrollo urbano lo permee.

El funcionario municipal admitió que las malas decisiones gubernamentales, invasiones irregulares, el boom de los fraccionadores y la falta de políticas públicas, han permitido que en los últimos 40 años se hayan perdido más de 20 mil hectáreas de áreas verdes en la capital poblana.

Aseguró que el único interés de la actual administración municipal es terminar con los abusos de algunas constructoras que sin ningún orden construyeron viviendas en lugares prohibidos o de muy mala calidad para los habitantes.

Indicó que los constructores que pretenden solicitar más permisos de construcción de fraccionamientos en las inmediaciones del Cerro de Amalucan, ya han sido notificados de que en esta administración, ya no se darán más permisos.

Couto Benítez consideró que para frenar la desaparición de áreas verdes en el municipio, los gobiernos deberán establecer medidas reales en un ordenamiento territorial regulado que impida la aparición de conjuntos habitacionales y cambios de uso de suelo irregulares.

Con estas acciones, explicó el funcionario municipal se aumentará el número de hectáreas verdes de la Capital, se logrará una reforestación de especies nuevas; no obstante, para lograr que esto se vuelva una realidad se requieren políticas sostenibles por lo menos durante los próximos nueve años para revertir el déficit de áreas verdes de la Capital.