Puebla vivió uno de los fines de semana más violentos de lo que va del año. El viernes en la madrugada un comando armado con rifles de asalto AK-47 y R-15 disparó ráfagas a la fachada del antro La Patrona, en plena avenida Juárez y la 23 Sur. El saldo fue de dos heridos de bala y daños a por lo menos tres vehículos. 

Todo el fin semana, elementos del Ejército mexicano patrullaron la avenida Juárez. La tarde de ese mismo viernes internos de la cárcel de Matamoros se enfrentaron con armas “blancas”, y una vez que se hicieron los grupos que encabezaban se enfrentaron entre sí.

En una casa de la comunidad de Tepexilotla, del municipio de Zoquitlán, fueron ejecutados dos personas con disparos de escopeta. En la barranca de Tepenzolco o del Agua, de San Jerónimo Tianguismanalco, apareció torturado y decapitado un empleado de Pemex, al parecer implicado en la “ordeña” de ductos.

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