El empresario Emilio Maurer Espinosa, al ser cuestionado sobre el decreto expropiatorio de la exhacienda Tamariz —realizado por el gobierno del estado—, destacó que de lo único que puede hablar por el momento “es que en muchos kilómetros a la redonda (de la hacienda) no hay tierra tan productiva, llena de riego y ganadera; entre borregos y bovinos, hay 6 mil cabezas”.

Emilio Maurer Espinosa, después de enterarse del decreto de expropiación por “utilidad pública” de la exhacienda de San Antonio Tamariz, enclavada en municipio de Nopalucan, del distrito judicial de Tepeaca, precisó que la familia Maurer se pronunciará mañana sobre el conflicto jurídico en el que trabajan sus abogados.

El empresario puntualizó no sentirse bien porque la noticia de la primera expropiación de la recién reformada Ley de Expropiaciones del estado de Puebla no fue una noticia agradable.

En entrevista para Intolerancia Diario, el empresario dijo que por el momento no puede dar una opinión o un juicio al respecto: “Todo está en manos de los abogados y hasta que conozca cuál es la situación lo haré”.

—¿Cómo se siente después de enterarse de la noticia?

—No bien, porque no es una noticia agradable.

—Coloquialmente charlando, ¿es una acción de “agandalle”?

—Repito, no puedo declarar nada, porque el caso está en manos de los abogados.

Según el decreto publicado, los lotes afectados son seis y todos se encuentran en la exhacienda de San Antonio Tamariz. La citada utilidad pública se fundamenta en el proyecto “Infraestructura Vial, Industrial y de Servicios Públicos para el Desarrollo Sustentable del Municipio de Nopalucan de la Granja”, en el distrito judicial de Tepeaca. El documento, a la letra explica: “La superficie total es de 7’479,381.48m2 (siete millones cuatrocientos setenta y nueve mil trescientos ochenta y uno punto cuarenta y ocho metros cuadrados) o 747, 93 y 81.48has (setecientas cuarenta y siete hectáreas, noventa y tres áreas, ochenta y un punto cuarenta y ocho centiáreas)”.