El incremento de los casos de bullying en Puebla se ha disparado respecto a años anteriores ante los “oídos sordos” de las autoridades estatales, diputados y magisterio por entrarle de lleno al tema de las agresiones estudiantiles.

Las declaraciones son sólo buenas intenciones de los políticos en turno pero lamentablemente no atacan el problema que crece como una bola de nieve ante las buenas intenciones de las autoridades.

El legislador Crilo Salas admitió que los docentes de Puebla “no están capacitados” para afrontar de manera profesional el fenómeno, esto lo publicó Intolerancia Diario el pasado 29 de mayo.
 
El presidente de la Comisión de Educación del Congreso del estado, Cirilo Salas Hernández, rechazó el internamiento de menores que comenten actos de bullying con violencia, e indicó que las medidas que deben aplicarse son de carácter preventivo, desde los padres, para que haya una adecuada formación.

Luego del homicidio de un joven en Tamaulipas y las agresiones contra menores en Puebla y Estado de México, que han sido hospitalizados, Salas Hernández señaló que las sanciones pueden ser de carácter preventivo pero no con la privación de la libertad.

Indicó al reportero Francisco Sánchez que los menores se encuentran en una etapa formativa y hay que aplicar medidas de prevención sin que vuelva a revivirse la figura del Consejo Tutelar para Menores donde se internaban a infractores desde los 12 años de edad.

El presidente de la Comisión de Educación admitió que los docentes de Puebla “no están capacitados” para afrontar de manera profesional el fenómeno del bullying, por lo que consideró urgente que se implementen acciones preventivas desde el hogar para evitar recurrir a sanciones de carácter penal.

Señaló que las agresiones verbales y físicas entre los jóvenes son la réplica de situaciones violentas que se registran en sus casas y el resultado de la pérdida de valores.

Consideró que a la par de que los padres de familia asuman su responsabilidad las autoridades educativas deberán valorar la posibilidad de aplicar el esquema de “Escuelas de tiempo completo” para que durante las horas extras los estudiantes y los docentes reciban una capacitación especial.

Insistió en que es innecesaria la aplicación de sanciones más severas a los estudiantes que acosen o agredan sus compañeros dentro de las escuelas, puesto que insistió que antes de ello se deben implementar medidas preventivas que ayuden a erradicar este fenómeno.

Y es que destacó que su adiestramiento es académico y ante este problema se requiere de una orientación psicológica, es decir, del apoyo de especialistas.

“Tenemos que orientar a los maestros para atender ese tipo de casos que requieren de una atención especializada, porque el niño que agrede puede venir de un espacio de maltrato y abandono familiar”, agregó. 

A la par, dijo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) va a trabajar en un “Manual de Convivencia Escolar” que estará listo para agosto de este año, aunque dijo que ello no será suficiente.

En este caso, destacó que lo principal es la atención que deben tener los padres hacia sus hijos. “Primero debemos entender que el concreto de familia ha cambiado, hoy en el mejor de los casos ambos tienen que incorporarse a la vida productiva; en otros, la mujer es madre y padre, y —a final de cuentas— el niño queda al cuidado de un adulto mayor o al cuidado del hermano mayor.

”Yo creo que lo que se refleja en la escuela es un asunto de valores y los valores es un asunto de familia, creo que no es un tema que fallen los maestros”.

Vigilar redes sociales

En entrevista, Joaquín Ramírez Buentello, coordinador académico de Licenciaturas y Posgrados de la UPAEP online. El especialista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) consideró que las redes están demasiado permeadas.

Precisó que muestra de ello es que un 70 por ciento de la población que se encuentra en Internet usa alguna de estas formas de comunicación, de ahí, que es un número bastante grande.

“La única manera en la que podemos controlarlo es que los padres tengan acceso a la red del menor, a veces sucede que el niño no deja el acceso al padre o el padre no sabe de este tipo de tecnología y por tanto no tiene una cuenta donde pueda monitorear”, anotó.

Ramírez Buentello mencionó que en algunas ocasiones lo que sucede es que el niño no sea tan auténtico si sabe que el padre está presente en su cuenta de redes sociales.

Refirió que “un pariente muy cercano de los padres son los que están al pendiente de los niños en donde una tía o primo pueda estar monitoreando todo lo que sucede y puede decir a los papás lo que ve”.

Ejemplificó que hay varios casos en donde una niña comenzó a publicar cosas relacionadas con suicidios, de ahí, que una tía fue quien le dijo a la mamá, ya que ésta no tenía contacto con las redes sociales y con ello se pudo hacer algo al respecto.

“Otro caso es el de un muchacho que empezó a publicar fotos con armas de alto calibre, de ahí, que fue una tía la que le dijo al papá que su hijo estaba publicando esto y con ello tuviera cuidado porque no sabía si estaba metido en algo ilegal”, apuntó.

Ramírez Buentello señaló que si se prohíbe no se va a lograr nada, la única forma para poder tener un control real y saber si están siendo agredidos o lastimado es por medio del monitoreo de una persona cercana.

Indicó que si bien las redes sociales permiten que después de los 13 años ya pueden contar con una cuenta, eso en muchos casos es falso, ya que tan sólo con que mienta respecto a su fecha de nacimiento puede tener acceso.

“El uso de las redes sociales sí ha aumentado bastante por un asunto de moda, en donde los menores desde primero de primaria ya quieren entrar a las redes, de ahí, que el incremento mayor está entre los seis a los 12 años, lo anterior a pesar que no deberían estar dentro de estas”, subrayó.

Destacó que además esto aumenta si tienen celulares, en donde quienes cuentan con estos equipos móviles acceden a la publicación en redes sociales y se incrementa siete veces más que en una persona que se encuentra con una computadora fija.

Por su parte, Cirilo Salas, presidente de la Comisión de Educación del Congreso del estado enfatizó, que en el aspecto cibernético debe haber una orientación y acompañamiento para los padres de familia, esto con el objetivo que estén enterados sobre lo que hacen sus hijos y cómo lo están haciendo.

“Hay que orientar el cómo poder caminar y es un tema de corresponsabilidad de todas las partes porque al final sabemos que nuestros hijos están expuestos a este tipo de maltrato”, acotó.