La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) descartó que las personas lesionadas en el desalojo violento en Chalchihuapan fueron heridas por cohetones; no obstante, las investigaciones giran en torno a localizar al policía que disparó el proyectil y que hirió al niño José Luis Tehuatlie Tamayo, y a nueve personas en la manifestación que mantiene en vilo al gobierno de Puebla.

En entrevista, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, afirmó que los lesionados manifestaron observar y escuchar algún tipo de sonido. “Ninguno de un cohetón", señaló al indicar que no han encontrado rastros de cohetones, versión que ha sostenido las autoridades de Puebla.

La visita del ombdusman, este jueves a la junta auxiliar perteneciente al municipio de Santa Clara Ocoyucan, sirvió sobre todo para ser informado desde dónde apuntaron policías sus armas contra la población.

En una de las fotografías que le presentaron los peritos del organismo se podía leer que los pobladores corrían sin agredir a los elementos de la Policía Estatal Preventiva, a cargo del secretario de Seguridad Facundo Rosas Rosas.

El titular de la CNDH, durante su recorrido que duró cerca de cuatro horas, comprobó los estudios periciales, además de entrevistarse con testigos, lesionados y autoridades de la junta auxiliar.

A todos —incluyendo a la mamá de José Luis— el ombudsman les prometió imparcialidad en las investigaciones; no obstante, negó acercamientos con el gobernador Rafael Moreno Valle y tener una estrecha amistad con Juan Pablo Piña Kurczyn, exvisitador de la CNDH y actual jefe de la oficina del Ejecutivo.

Las investigaciones del organismo nacional son por la violación grave de derechos humanos en el enfrentamiento del pasado 9 de julio entre manifestantes y policías estatales, durante un operativo para desalojar la autopista Puebla-Atlixco.

De este operativo policiaco resultaron lesionadas decenas de personas, entre policías estatales y manifestantes, entre ellos el niño de 13 años de edad, José Luis Tehuatlie, quien murió 10 días después por una fuerte lesión en la cabeza.

Las autoridades estatales han sostenido la tesis que la lesión del menor fue producto de un cohetón lanzado por los manifestantes, mientras que los pobladores afirman que se utilizaron balas de goma en su contra.

El perito
En el recorrido, a Plascencia Villanueva se le informó punto por punto de todo lo que se analizó en materia pericial, sobre los hechos del 9 de julio, y reconstruido en más de dos semanas desde que iniciaron las investigaciones en la zona de parte de la CNDH.

Peritos criminólogos le explicaron Plascencia Villanueva sobre todo los puntos desde donde han analizado los disparos de los elementos policiacos en la refriega, comprobado con fotografías y videos.

En una de las exposiciones se podía ver la leyenda que los manifestantes huían sin agredir a los elementos policíacos, unos metros abajo del puente.

Además, se montó una cabeza de maniquí en un tripié en la misma posición que estuvo el niño José Luis Tehuatlie, detrás de una barda donde se resguardó durante la trifulca, en la cual no se percibe el puente.

El perito criminalista de la CNDH, Brisilot Alejandro Sandoval Sánchez, explicó que el niño se encontraba a por lo menos 80 centímetros del muro.

“Todo lo hemos medido con distanciómetros laser que son de precisión, tenemos la altura del menor, hemos tomado varias distancias, así como varios ángulos del probable disparador”, señaló a la prensa y al ombudsman.

“Hemos hecho (análisis en) 360 grados, hemos tendido líneas, para que corresponda con la lesión, precisamente en la lesión anatómica que precisamente, que corresponde al lado izquierdo.

”Prácticamente el recorrido que hicimos con el presidente (Raúl Plascencia) fueron para ver las trayectorias que tenemos hasta el momento, probables trayectorias, probables posiciones de disparadores”.

Destacó que aún no pueden dar ninguna conclusión: “Estamos allegándonos de información, de técnica científica, porque bien sabemos que la criminalística tiene que ser comprobada”.

Dijo que la investigación es independiente de la realizada por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y, en específico, sobre la indagatoria de qué mató al niño: “Esta diligencia es una de tantas y precisamente lo que se pretende es ubicar la trayectoria del objeto que contunde, en el entendido de que un proyectil es cualquier objeto”.

—¿Cuántas posiciones están barajando ustedes?

—360 grados estamos dando.

—Partiendo de la idea de que son hipótesis, ¿hay trayectorias que provienen desde el puente?

—Estamos tomando todas las trayectorias: de arriba, de abajo, lado norte, lado sur.

—¿Pero hay ángulos que inciden desde el puente?

—Claro, es propiamente de la investigación criminalística.

El argumento del gobierno
La tesis del gobierno morenovallista enfatiza que las heridas provocadas a los manifestantes, en especial al menor José Luis Tehuatlie Tamayo, fueron ocasionados por un cohetón lanzado por los mismos pobladores.