Este lunes, un gobernador, Rafael Moreno Valle, visiblemente nervioso, dio el grito de la independencia desde el zócalo del palacio municipal de Puebla.

Sólo, en su balcón. Sin nadie que le hiciera sombra. Sin compartir el escenario con nadie.

A unos cuantos pasos de él —siguiendo la ceremonia— su esposa, Martha Ericka Alonso.

El gobernador de Puebla clamó las consabidas vivas.

“¡Mexicanos, viva la Independencia Nacional! ¡Vivan los Héroes que nos dieron patria y libertad!”.

“¡Viva Hidalgo! ¡Viva Allende!¡Viva Aldama!”.

“¡Viva Morelos!¡Viva Guerrero! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Leona Vicario!”

Moreno Valle remató saliendo del marasmo patriótico: “¡Viva Puebla! ¡Viva Puebla! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”.

Moreno Valle acomodó el micrófono. Se concentraba en mirar las cámaras de televisión que lo seguían e intentó emular —entusiasmo y nerviosismo, entremezclados— la tesitura patriótica del Grito de Independencia.

El gobernador de Puebla saludaba hacia uno y otro lado.

El gobernador de Puebla se desvivió, nervioso, en agradar a los poblanos.

Como si se esperara algo terrible, el funcionario caminó hacia el balcón del palacio en su cita con los poblanos.

A diferencia de los gritos de otros años, Moreno Valle salió al balcón e intentó, a toda costa, granjearse la voluntad de los asistentes al grito.

Momentos antes de ondear de tañer la campana —en emulación de los héroes independentistas— y de ondear el lábaro patrio, Moreno Valle apareció en el balcón del palacio municipal con representantes de los otros dos poderes y el alcalde de la ciudad.

La tradición del grito se hizo presente una vez más en Puebla con un gobernador hecho un manojo de nervios que salió acompañado de su esposa.

Pasos atrás se hallaban el titular del Poder Judicial, Roberto Flores Toledano, y el titular de Poder Legislativo, Víctor Gabriel Giorgana Jiménez, ambos acompañados de sus esposas

Pero la disposición del Grito de Independencia en Puebla prácticamente blindó el perímetro donde se desarrolló la tradicional ceremonia patriótica popular.

Frente al palacio municipal, sobre la avenida Juan de Palafox y Mendoza, se encontraban una banda de música.

En el zócalo se hallaban en una primera zona gente favorable al gobernador de Puebla. Uniformados con impermeables azules, la mayoría de las personas, se mezclaban con ciudadanos no uniformados.