Entre el grupo gubernamental, las primeras reacciones sobre el resolutivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en torno al operativo policiaco de San Bernardino Chalchihuapan denotaron más nerviosismo que el fin del caso que ha sido un dolor de cabeza para el grupo en el poder.

En la víspera del Grito de Independencia, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, cuestionado al pasar por el pasillo de ingreso al palacio municipal, alcanzó a musitar un “ya envié el boletín”.

Pero desde el balcón del palacio, Moreno Valle se vio tenso, nervioso, intentando contagiar su seguridad, ante una plancha del zócalo blindada por “impermeables azules”, eufemismo para referirse a los “acarreados” que bordearon las primeras filas del grito.

Luis Maldonado Venegas, secretario de Gobierno, respondió —la misma noche del Grito— que no abandona la Secretaría de Gobierno, justificando su estancia en que la recomendación de la CNDH no lo obliga a renunciar.

“No hay ninguna recomendación en ese sentido”.

Además, Maldonado sentenció que la recomendación contradice la investigación realizada por la Policía Federal, a partir de la cual el gobierno de Puebla defendió la tesis de que un cohetón disparado que la CNDH echó abajo

Por su parte, el senador de la república Javier Lozano Alarcón, quien acudió al desfile patriótico del 16 de Septiembre, justificó el alcance del resolutivo de la CNDH estimando que el mismo no es político. Pero en sus respuestas Lozano Alarcón revivió la tesis gubernamental de los “infiltrados” y criticó que los niños participen en las manifestaciones.

 
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La noche del Grito, al ser cuestionado, el secretario de Gobierno, Luis Maldonado señaló que la investigación de la CNDH es controvierte el dictamen de la Policía Federal no los dictámenes del gobierno del estado.

“Bueno, el gobierno del estado ha sido congruente. El gobierno del estado desde el primer momento estuvo conforme en que la Comisión Nacional de Derechos Humanos atrajera esta investigación, independientemente de que pudiera haber diferencias, en los puntos de vista, en los análisis que se formularon que, por cierto pusieron, en controversia a dictámenes, no del gobierno del estado, sino de la Policía Federal”.

Y agregó el funcionario estatal: “Para ser congruentes, como ya ocurrió, se han aceptado las recomendaciones y vamos a actuar en consecuencia”.

Al ser de nueva cuenta interpelado sobre su renuncia, Maldonado Venegas retornó a la entrevista con medios de comunicación

—¿Ha pensado renunciar?

—¿Por qué? —desafió el funcionario estatal que defendió la pregunta.

—¿Pues por el caso Chalchihuapan?  

—Discúlpenme, la propia resolución hace un balance claro y define las recomendaciones. Que yo vea no hay ninguna recomendación en ese sentido.