El tema del encuentro de organizaciones de la sociedad civil, al inaugurarse el foro iberoamericano, se concentró en la participación de las organizaciones y los gobiernos del continente.
Lejos de quejas o de denuncias, las organizaciones participantes, al menos en la reunión de apertura, coincidieron en la urgencia de trabajar de manera conjunta para que las sociedades de los países de América Latina y España salgan adelante.
El XII Encuentro Iberoamericano de la Sociedad Civil se realiza del 13 al 15 de octubre en el Centro Expositor de Puebla, en la zona de Los Fuertes. En el encuentro participan ponentes y ONG de Colombia, Venezuela, España, Chile, Perú, Ecuador y Argentina, entre otros países.
A la inauguración asistieron funcionarios gubernamentales. Desde el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, miembros de su gabinete, como Rosario Robles Berlanga, secretaria de Desarrollo Social; Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación; Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes.
Pero también acudieron personalidades de los Derechos Humanos, como el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza.
Aunque el acto comenzó a las 12 horas, a los asistentes, miembros de organizaciones civiles, los citaron desde las 8 horas. Lo que generó molestia entre los asistentes, representantes de ONG de América Latina y España.
El Centro Expositor se convirtió en un búnker. Era casi imposible arribar a la zona de Los Fuertes.
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Jorge Eduardo Familiar, presidente del Centro Mexicano para la Filantropía, centró su mensaje en el desarrollo impulsado por una sociedad civil fuerte que participa activamente en todos los campos de la vida nacional.
Eduardo Familiar apreció la hospitalidad de los poblanos para la celebración de este encuentro: “Señor gobernador de Puebla, en nombre de los organizadores, le extiendo un agradecimiento especial para la celebración de este encuentro iberoamericano en el moderno y progresista estado de Puebla.
”Las sociedades que prosperan son las que cuentan con una sociedad civil fuerte, organizada y activa. Las ONG son portadoras de futuro, ofrecen servicios, generan liderazgos son un laboratorio social son un baluarte de los valores sociales”, resaltó Familiar.
Familiar se refirió a la violencia que se vive en el país, a la que alcanzó a calificar como “hechos lamentables”, pero no profundizó en el tema, señalando que el desprecio al valor de la vida muestran la necesidad urgente de que la sociedad civil y los gobiernos de todos los niveles trabajen de manera conjunta.
Familiar, en el ámbito mexicano, recordó, ante los representantes de ONG de otras regiones del continente, que Enrique Peña Nieto, en noviembre del 2012, siendo presidente electo “manifestó su compromiso de trabajar muy de cerca con la sociedad civil. Ha habido avances y un diálogo fluido con su organización”.
El presidente del centro para la filantropía le pidió al presidente de México incluir agenda mínima para trabajar con su gobierno, en la que se desarrollen los estímulos de todo tipo para las ONG, se incrementen los apoyos gubernamentales para la sociedad civil y se dé un nuevo marco fiscal para nuevas agrupaciones.
Jorge Eduardo Familiar animó a las organizaciones a seguir trabajando de manera coordinada con los gobiernos de las naciones iberoamericanas y crear condiciones para crear un mejor lugar para que todos vivan con dignidad y desarrollen todas sus potencialidades, se erradique la miseria y se trabaje por el respeto a la dignidad humana.
“Hagamos cada uno lo que nos corresponde”, convocó a gobierno, empresarios y a las organizaciones civiles.
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Uno de los oradores en la ceremonia inaugural, Raúl Medina Mora, citó el libro de Daron Acemoglu y James Robinson ¿Por qué fracasan los países?
Robinson, profesor de ciencia política en el MIT, señala en su libro que los países fracasan por la ausencia de una clase intermedia y participativa, que desde las organizaciones se coordina con los gobiernos para impulsar políticas públicas y cambios a corto y mediano plazo.
Medina Mora, presidente del XII Encuentro Iberoamericano de la Sociedad Civil, resaltó la urgencia de construir una relación participativa desde la sociedad civil.
El presidente del encuentro iberoamericano consideró que ni en la geografía o etnia, sino en el carácter de las instituciones del Estado y la fortaleza de la sociedad civil es donde se encuentran las condiciones para que un país avance en indicadores sociales y económicos.
Medina Mora dijo que esta participación y apertura es la condición para generar riqueza en los países del continente.
En el caso de México, la mayor participación de las organizaciones de la sociedad civil, señaló Medina Mora, es muestra de que estamos en el camino correcto y con ánimo de construir ciudadanía.
El orador, ante el seguimiento del presidente de la República, aseveró que el Estado se constituye del gobierno y la sociedad civil.
Medina Mora consideró que es el papel de las organizaciones participar en la construcción de las políticas públicas y en vigilar que éstas se hagan realidad
“Falta mucho por hacer pero es evidente que crece y se fortalece, es un espacio para discutir cuál es el papel de la sociedad civil organizada”.
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En el mismo ánimo deliberativo, la señora María Luisa Peregrina, presidenta de los encuentros iberoamericanos, desglosó el trabajo realizado en los encuentros iberoamericanos y la construcción de una agenda de colaboración entre gobiernos y organizaciones de la sociedad civil.
Peregrina enlistó que, a pesar de los esfuerzos gubernanamentales en Latinoamérica, existen desigualdades profundas: mil 200 millones de personas viven con menos de un dólar al día y 200 millones de personas sin empleo.
La oradora dirigió su atención a los problemas de desigualdad en el continente y alertó sobre los cambios sociales y tecnológicos, además de la intensa participación de los ciudadanos más allá de los cauces institucionales de representación: “La democracia en la región es un tema de análisis, más inclusión, más transparencia, más democracia. En estos 22 años el mundo ha cambiado aceleradamente”.
Peregrina ejemplificó estos cambios a través de los teléfonos celulares que hasta hace algunos años “eran los ladrillos que no tenían ni pila ni memoria y ahora ya tenemos una oficina en la mano”.
Su aseveración anterior le sirvió para argumentar que la tecnología de la información ha facilitado y ha permitido una mayor participación social: “Se ha generado una mayor capacidad de respuesta y de acción”.
Peregrina estimó que las tecnologías de la información, como celulares, redes sociales y la popularización del Internet en Iberoamérica, "permiten la intervención de la ciudadanía en la masificación de los mensajes, en la formación en línea”.
Como caso concreto de la promoción de las redes sociales de las causas de las organizaciones de la sociedad civil se encuentra el bucket challenge: “Cómo conectó el mensaje con la masa… fue una campaña muy exitosa… iniciativa que hay que mantener en el futuro”.
Peregrina destacó que hay que alinear esfuerzos en empresa, gobierno y sociedad civil. “Todas las ideas son buenas pero son mejores cuando se ponen en práctica, decía mi abuelo”, explicó la representante del congreso.
