Con la leyenda “Bienvenidos a su futura casa”, los encargados del panteón La Piedad dieron la bienvenida a los cerca de cien mil visitantes que acudieron entre sábado y domingo a visitar las más de 20 mil tumbas que ahí se encuentran.

Ante la mayor afluencia de personas en el año, ya que entre 6 y 9 horas el panteón había recibido al menos 20 mil visitantes, el personal puso el humor con la ofrenda, además de presentar a catrinas que bailaban y marionetas que recordaban a los asistentes que nadie es eterno.

En las tumbas sin flores estaba la capilla de don Antonio, quien murió en los años setenta y la placa parecería algo reciente, ya que dice “dedicada al jefe de jefes”.

El panteón La Piedad es el más antiguo que opera en Puebla como tal fuera de un recinto religioso, en él se encuentran tumbas que datan de los años 1843 a la fecha, y ahí se encuentran tumbas que se han convertido en leyendas.

Las leyendas
A la entrada del cementerio se encuentra una tumba especial, se trata de una cámara hermética que se encuentra en el panteón; su singularidad radica en que su dueño la diseñó para la conservación y atención del cuerpo de su esposa con el paso de los años. 
Según la leyenda, el esposo pensaba que algún día resucitaría y por lo tanto debía tener todo lo necesario, dicen que incluso hay una cama y un timbre para que avise que despertó.

Asimismo, se encuentra la del menor Éufrates, que es conocido desde hace varias décadas como “el niño milagroso”. Vivió tan sólo 432 días. Nació el 12 de diciembre de 1940 y murió el 17 de febrero de 1942.

A él le atribuyen milagros como el de una mujer que había ido a sepultar a sus familiares y pasó justo por la tumba de Éufrates, a quien le pidió que mantuviera con vida a otros que aún estaban graves en un hospital de la ciudad.

Señalan que la mujer se arrodilló en la tumba e hizo esa petición al tiempo de llorar, porque se dio cuenta de que el niño sólo había vivido un año con dos meses.

Al llegar al hospital, los doctores le informaron que sus familiares ya estaban estables, que habían dejado el cuadro crítico cuando por la mañana no les daban esperanzas de vida. Desde ese entonces cuentan que la mujer acudía constantemente a visitar a Éufrates, que fue ella quien le arregló su tumba y por años la mantuvo como hasta ahora.

Sitio protegido
El panteón La Piedad es considerado, por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, también conocido como icomos (de la sigla en inglés International Council on Monuments and Sites), Como Patrimonio Arquitectónico Funerario.

Junto con el panteón municipal, tiene los principales mausoleos hechos en piedra labrada.

Confusión en torno a su fundación
Pese a que las tumbas datan de 1841, el año oficial de su inauguración fue cincuenta años después.

Investigadores resaltan que este recinto tuvo en un inicio un rasgo religioso, ya que sólo se enterraban en él monjas y reverendas madres, después en 1891 se abrió al público en general.

Los especialistas señalan que para el rescate de monumentos abandonados y para aprovechar los mismos la administración del lugar implementó un programa para venderlos por nichos.