Desde la media noche del pasado jueves, regresó la pesadilla a San Bernardino Chalchihuapan, denunció Araceli Bautista, madre del presidente auxiliar, Jairo Javier Montes Bautista, quien aseguró que todos los días, el gobierno los acosa psicológicamente.
En rueda de prensa, reveló que después de las 10 de la noche del pasado jueves comenzó la pesadilla, previo al foro de solidaridad con el pueblo de esa Junta Auxiliar, señaló “siempre nos están perseguidos y nadie nos defiende, ni la Comisión Nacional de Derechos Humanos”.
Hasta ahora, reveló, no ha habido justicia de ningún tipo en la comunidad, incluso, reveló un documento para la CNDH, para que explique la situación de las investigaciones, “hay una organización del pueblo, la gente lo sabe, van contra mi familia y contra otros 14 habitantes”.
Araceli Bautista, reveló que desde el 9 de julio pasado, en que se presentó la represión, no tienen respuestas ni avances de las investigaciones, pero el gobierno poblano, los mantiene vigilados, apoyado por Antorcha Campesina, “quienes acosan directamente a la población”.

Las familias dicen ya basta
En Chalchihuapan, agregó Araceli Bautista, las familias protegen a sus hijos, “las familias dicen ya basta”, están espantados y no saben qué hacer, pero ahora ya decidieron que si el pasado 9 de julio los agarraron desprevenidos, no les volverá a pasar.
Por eso, dijo que todo el pueblo se mantiene en vela, tratando de proteger a su familia, “es como una película de persecución, la estamos viviendo todos los días”, pero la gente dice que ya no se van a dejar, si alguna vez los agarraron dormidos, ahorita ya no.

Prueba de ello, es que en un inicio, tenían una sola alarma y ahora ya cuentan con 15 alarmas, “el control ya no está en nosotros, ni en el presidente auxiliar, está en la población, quienes antes estaban temerosos, pero ahora están indignados y dispuestos a defenderse.

Responsabilizan al gobierno del Estado
En entrevista, aseguró que responsabilizan ante la opinión pública, al gobierno del Estado, de cualquier daño a la población, porque los sigue golpeando y agrediendo, “esas no son las formas de hacer las cosas”.
El problema, agregó, es que la CNDH no hace nada y no respeta los derechos humanos, “yo pregunto, los derechos humanos de quiénes, del gobierno y compañía, a quiénes están defendiendo, no defienden al pueblo”.
Araceli Bautista, afirmó, el gobierno sigue encubriendo todo y no escucha a los ciudadanos, “nos lastiman, ya mataron al niño José Luis, pero también meten a personas a la cárcel”.

Cronología del acoso policiaco

El acoso, dijo, empezó con 4 camionetas en el kilómetro 16 de la autopista, pero después eran 9 camionetas de la policía ministerial, como a las 11 de la noche había dos camionetas con computadoras, y lo saben porque está oscuro pero se veían los reflejos de las maquinas.

También les quitaron las líneas telefónicas. Media hora después, es decir cerca de la media noche, había 15 camionetas en el kilómetro 16, con encapuchados y armas largas, después llegó el helicóptero, por lo que pusieron las alarmas, aunque los pobladores trataron de estar en paz, “pero es un acoso psicológico, es de todos los días”.

La decisión que tomaron los habitantes, agregó la madre del edil, fue sonar las alarmas, porque saben que se tienen que defender, pero más tarde, ese mismo jueves, casi a la media noche, los soldados andaban en la autopista y los vecinos se alarmaron.

Los habitantes de Chalchihuapan, dijo Araceli Bautista, protegen las tres entradas del pueblo y bloquean todo, pero además, dijo que en la comunidad, se escucha afilar los machetes y hasta piedras se preparan, porque temen que en cualquier momento, la policía ministerial irrumpa en la Junta Auxiliar, “pero no nos van a garrar desprevenidos”, eso lo asegura.