La remodelación del Parque Ecológico es la obra con el mayor sobre-costo de la administración morenovallista, ya que se anunció una inversión de 85 millones de pesos y el gobernador señaló en su cuarto informe que representó una inversión de 163 millones de pesos, casi el doble del primer anuncio.

El Parque Ecológico es hoy en día “la obra de la mentira”, afirmó el presidente de la Agrupación de Constructores y Empresarios Siglo XXI (ACOEM), José Alfredo Vega Herrera.

Recordó que enlos datos presentados en las lonas colocadas afuera del parque ecológico, se asegura que se moderniza ese espacio en un tiempo de 3 meses, cuando en la realidad, al día de hoy lleva 5 meses.

El gobierno morenovallista señala que el parque se reforestó con 10 mil árboles, promesa difícil de comprobar, pero lo cierto es que se derribaron más de 3 centenas al interior del parque y sobre la 31 Oriente, justo donde se construyó la ciclopista, dijo.

Aunque se comprometió para entregar el pasado 7 de diciembre, el Parque Ecológico se ha pospuesto su inauguración hasta este lunes 2 de Febrero, es decir 60 días de retraso.

Es preciso recordar que pese a las solicitudes de los ciudadanos,  nunca se conoció el proyecto ejecutivo y la autoridad poblana no presentó la maqueta de obra ni los planos arquitectónicos.

Para el presidente de la Agrupación de Constructores y Empresarios Siglo XXI (ACOEM),  José Alfredo Vega Herrera, la remodelación no es un proyecto con política pública, porque no se consideró a la ciudadanía, que en ningún momento sugirió las acciones a emprender.

No responde a necesidades sociales
Vega Herrera, reveló que la obra de modernización, no responde a las necesidades sociales, como el deporte y la recreación, pero además, dijo que “hay gente que tiene bastante experiencia, para decir qué funciona y qué no funciona”.
En entrevista, reveló que siempre resulta importante que en los proyectos, se tome en cuenta a los encargados, especialistas en aves, en deporte, en salud, etc, para hacer un proyecto integral.
Pero además, dijo que por las exigencias de la modernidad, se requiere hoy en día, que los proyectos sean sustentables y más el parque ecológico, “que se conserve el mayor grado de ecología, de áreas verdes, para que se integren a un desarrollo económico, ambiental y sustentable”.

Es indispensable, dijo el presidente de la ACOEM, que la población, la economía y lo ambiental, se integren equitativamente, para consolidar un proyecto sustentable.

El problema con las autoridades estatales, es que no abren nuevos pulmones, sino que los cierran y por lo tanto, las áreas del parque se vuelven cancerosas.

Lo que requerimos, dijo, es que los proyectos tengan un impacto ambiental, con beneficio de re-oxigenación para la gran ciudad de Puebla, “esa zona es el único pulmón verde que tenemos”, aunque cercana está la zona militar.

Empero, reiteró que se trata de un pulmón muy importante, que ahora es cambiado por concreto hidráulico y no es posible que la autoridad gubernamental piense más en su imagen y se olvide del equilibrio sustentable.

Fiscalizar recursos que ingresen al parque ecológico

Ahora que se conocen los costos por la renta de espacios deportivos al interior del parque ecológico, el presidente de la ACOEM, recomendó que haya una fiscalización puntual de los recursos que dejará el parque ecológico, para asegurar que sean empleados para beneficio de la población y no para proyectos políticos y personales de las autoridades.
El problema en ese contexto, dijo, vino desde el inicio, porque no se conoció el proyecto ejecutivo y la remodelación del parque no se puede concursar sin proyecto, “no hubo licitaciones, fueron asignaciones directas y lo justifican con lo urgente del proyecto, pero el parque ecológico no era urgente, el problema es que las licitaciones se hacen a un lado y las asignan directamente”.

Dejan de lado la cultura ecológica

Por las denuncias sociales que se presentaron desde el inicio de la obra, recordó Vega Herrera, lo que hizo el gobierno del Estado, por medio de la constructora Eura, encargada del proyecto, fue sustituir áreas verdes por concreto, lo que demuestra que no se trabaja con cultura ecológica.

Al colocar concreto hidráulico en lugar de pasto, no se cuidan los mantos freáticos, que ya no se recuperan, “no se permitió aprovechar el agua de lluvia, no se hizo lo que se llama un concreto ecológico, ni se priorizó la zona forestal”.
Sobre la remodelación, dijo, no se conoce al interior, porque no dan oportunidad de ingresar, por lo que es una obra, que se realizó en total opacidad.
Los gobiernos actuales, deben entender, agregó Vega Herrera, que modernidad no es transformar los espacios para que se vean bien, sino también es integrar la arquitectura, el paisaje urbano, el desarrollo y la capacidad económica de los ciudadanos.
Por eso, aseguró que mucha gente no podrá disfrutar de los servicios, porque es muy complicado para los usuarios, pero sobre todo, no dan oportunidades para los jóvenes, “que son las generaciones futuras, hay que fortalecerlos en todos los ámbitos, crearles cuerpo sano, menta con mayor capacidad competitiva”.

Obras caras y con incumplimiento

Lo cierto, es que la constante de las obras morenovallistas, tienen el sello de ser acciones de infraestructura caras, con sobre-costos y la mayoría con problemas estructurales, que generan afectaciones sociales incalculables.
El parque ecológico es una obra realizada en la opacidad, porque durante el proceso de modernización, nadie pudo entrar al parque, ya que el gobierno tuvo especial cuidado en mantenerlo oculto y bajo total hermetismo.