La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), desde hace 18 años, entregó 157 aves al aviario del Parque Ecológico; sin embargo, en ese tiempo no se percató ni mucho menos revisó las condiciones en que estaban los animales.

Incluso, en el actual Gobierno Federal, la delegación en Puebla de dicha dependencia tuvo entregas a resguardo de tres especies de plumíferos.
La dependencia federal, por medio de su delegada, Alma Lucía Arzaluz Alonso, quien está en el cargo desde marzo de 2013, no hizo revisión alguna hasta septiembre de 2014.

Ahora aplicó una multa a Martín Camacho, líder de la Asociación de Pajareros, quien estuvo de encargado del aviario del Parque Ecológico durante 23 años.

La Profepa, por medio de una solicitud de información por la ley de transparencia federal a Intolerancia Diario, confirmó que desde 1997 entregó a resguardo distintas especies de aves, como consta en la respuesta 1613100127314.

Posteriormente, en una acción contradictoria, la Profepa anunció que fincaría responsabilidades contra la Asociación de Pajareros, liderada por Martín Camacho, por maltrato de las aves, investigación que sigue abierta.

Entre las especies entregadas están aguilillas cola roja y caminera, halcón cara cara, pericos catarina, cardenal rojo, cotorra cucha, búho real, guacamayas roja y verde.

El primero de noviembre de 2012 fue la última vez que Profepa entregó a resguardo tres especies de animales: cardenal rojo, cernícalo y gorrión mexicano.

Las otras entregas son en los años desde 1997 a 2011, de perico frente naranja, cernícalo, reinitas o mieleros, gorrión mexicano, y paloma ala blanca, tucancillo aracarí y verde, tucaneta, gorrión común. Además, en la lista están aves floricano, capulinero, tucán pecho azufrado, chara verde, bolsero norteño migratorio.

Cabe decir que esas son sólo las aves que entregó Profepa a resguardo, ya que se contabilizan mil 200 aves de 16 especies en total las que llegaron al aviario por medio de donaciones y entregas ciudadanas.

El aviario se convirtió en una especie de santuario y hospital de animales, al salvarles la vida a muchas especies, además de convertirse en una zona reconocida en esta materia no sólo en Puebla, sino en todo el país.

Desde septiembre de 2014 confirmó que el aviario del Parque Ecológico se le quitaría a la Asociación de Pajareros y se lo daría a resguardo a Africam Safari.

Este cambio fue debido a la remodelación del Parque Ecológico, sin embargo el aviario no fue tocado y ahora se anunció que será hasta dentro de seis meses cuando supuestamente se concluya su remodelación.

Ahora las aves tuvieron que ser trasladadas al parque Flor del Bosque, donde se encuentran enjauladas, mientras que organismos civiles aseguran que han muerto más de la mitad de los animales.
 
El arrebato

Fue el 29 de septiembre de 2014 cuando, entre lágrimas y decepción, Martín Camacho, líder de la Asociación de Pajareros, entregó el aviario del Parque Ecológico, tras un trabajo de 23 años, tiempo en que levantó la instalación.

Durante un recorrido por el lugar, al que tuvo acceso Intolerancia Diario, autoridades estatales, de la Profepa y organizaciones no gubernamentales (ONG) constataron la situación en que se dejaba el inmueble ubicado al oriente de la ciudad de Puebla.

Incluso en el recorrido, Martín Camacho, orgulloso, fue explicando cómo fue levantado el aviario, “piedra por piedra, árbol por árbol”, como dijo, al lugar fueron llegando poco a poco más de mil 200 aves de todo tipo, incluso 16 especies en peligro de extinción.

Incluso, relató cómo varias de las aves llegaron heridas y en algunos casos casi hasta muertas, a las que fueron recuperando hasta que gozaran de cabal salud, todo sin recursos más que los de las entradas.

“Nosotros hicimos lo que pudimos como asociación civil, ahora les toca a los señores de gobierno, si eso pudimos hacer nosotros con poquito ellos podrán hacer más, van a hacer que las aves se reproduzcan mejor y que la gente venga a verla.

”Hay muchas cosas que cambiar, como los tubos, hay cosas feas (…) quisiera agradecer que nos dieran la oportunidad todavía de seguir entrando a alimentar las aves y de cuidarlas hasta hoy, me retiro (…)”, cortó la plática con un nudo en la garganta, al soltarse a llorar.

En representación de Profepa llegó la subdirectora de Recursos Naturales de Profepa, Claudia Rizo Castillo, quien durante el recorrido no tomaba en cuenta las explicaciones de Martín Camacho, al contrario, se puso por momentos a jugar en su teléfono celular.

Asimismo, llegaron funcionarios del gobierno estatal, como Patricia Santana Alvarado, directora jurídica de la Secretaría de Turismo, y Héctor Silva, coordinador jurídico de Parques y Convenciones, en todo momento resguardados por elementos de la policía auxiliar, lo que inclusive molestó a los representantes de las ONG.

En todo el aviario existía gran vegetación, inclusive se montaron zonas climáticas como las que existen en Puebla, por ejemplo hay lugares que representan a la Sierra Norte, con abundante vegetación, así como zonas más calientes con grandes cactus, representando la Mixteca.

Por todo el lugar se pudo constatar el buen estado de salud de cientos de aves, como tucanes, águilas, cotorros, búhos, algunos en cautiverio y otros volando libres.

Inclusive afuera de la esfera del aviario, llegan aves migrantes, algunas anidado en los árboles colocados afuera colocados justamente para esta acción de ayuda a los animales.

Pero también el inmueble ha servido de habitat para algunos mamíferos como conejos y hasta un mono araña llamado Frida, que fue recuperado por elementos de Bomberos, pero que fue despreciado por instituciones como Africam. Por lo tanto, este mono finalmente se quedó en el aviario, si no corría peligro de morir. “Le salvamos la vida”, dijo orgulloso Martín Camacho.
 
“¡Qué no se vaya!”

Aquel 29 de septiembre, las ONG exigieron a las autoridades estatales presentes que les dieran a conocer quién se iba a quedar a cargo de las aves, para verificar su experiencia en el tema, sin embargo, no les revelaron el nombre.

Por su parte, María del Carmen Tajonar Méndez, comunicadora y periodista ambiental de la ONG Tierra Baldia, señaló que las autoridades estatales debieron tomar en cuenta la experiencia de Martín Camacho, para invitarlo al nuevo proyecto.

“Se le invitó a colaborar con nosotros”, afirmaron los representantes del gobierno. “¿Y por qué les está entregando?”, les respondió.

“Es lamentable, creo que lo indicado era que el gobierno del estado al contrario, hiciera un reconocimiento al trabajo de 23 años de una persona como él, dedicada, con cero apoyo, con reconocimientos nacional e internacional”.

“Es lamentable, el gobierno hoy debería de decir quédate, cómo que te vas, al contrario, ayúdanos, tú eres el que las conoce (a las aves)”, señaló.

En respuesta, las autoridades garantizaron que habrá gente capacitada en el aviario para el nuevo proyecto, aunque se negaron a proporcionar nombres.