Mario Patrón Sánchez, director del Centro Agustín PRO, señaló en conferencia en la Ibero que a la fecha y desde el 2005 sólo hay dos condenas por tortura en México a pesar de que esta práctica es muy común por parte de los cuerpos policiacos.
En su conferencia, el defensor de Derechos Humanos, Mario Patrón Sánchez aseveró que ante el escenario jurídico y legal que hoy vive el país, no existe ninguna diferencia entre el sistema de justicia mixto inquisitorio y el nuevo sistema penal acusatorio a la luz de la reforma constitucional en materia de derechos Humanos, el cual promueve una ley en teoría garantista. Para ejemplificar este suceso, el conferencista ocupó el caso de Israel Arzate Meléndez, un joven radicado en Ciudad Juárez, Chihuahua el cual fue detenido, torturado y obligado a declarar ante la masacre en Villas de Salvárcar.
En su ejemplificación, el director del Centro Agustín PRO dijo que si la policía no funciona, el sistema penalista está en riesgo ante la continua violación a los derechos humanos.
Además de la detención arbitraria de este trabajador, el joven fue retenido involuntariamente durante 30 horas y violentado física y emocionalmente.
De igual manera, Mario Patrón Sánchez abundó que ante estos escenarios la Suprema Corte de Justicia atrajo los casos y determinó que todo acto de tortura contra supuestos delincuentes no está permitida y aprobó que un presunto culpable no puede ser expuesto ante medios de comunicación hasta que se compruebe su participación. “El joven Israel fue presentado a medios y obligado a declarar, hecho que denigró su imagen, al pasar el tiempo se confirmó su inocencia, pero hasta la fecha no hay una forma para resarcir el daño moral”.
Asimismo, el ponente presentó datos relevantes sobre la situación que vive el país en materia de desaparición forzada y tortura. Sobre la primera informó que en México sólo existen seis condenas por este delito, cuando tan sólo en la llamada guerra contra el narcotráfico existen más de 60 mil desaparecidos. 
Asimismo, mencionó que del 2005 a la fecha sólo existen dos condenas por tortura en nuestro país.
El titular del centro PRODH afirmó que esta visión está registrada por organismos internacionales. “El relator especial sobre la tortura de Naciones Unidas, Juan Méndez ha denunciado recientemente que México vive una situación generalizada en éste tema, puesto que existen grupos como los migrantes y las mujeres que padecen frecuentemente de este mal. Pero además el Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la ONU también apunta que nuestro país también enfrenta una crisis generalizada en esta materia y los casos más recientes son Ayotzinapa y Tlatlaya”.
En el marco de la inauguración de la Sala de Juicios Orales de la Licenciatura en Derecho de la Universidad Iberoamericana Puebla, se llevó a cabo la conferencia Estado actual de los Derechos Humanos en México a cargo del maestro. Mario Patrón Sánchez, director del Centro de Derechos Humanos, Miguel Agustín Pro Juárez, A.C. (PRODH); acto en el que estuvo acompañado por la maestra Iliana Galilea Cariño Cepeda, directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J. de la IBERO Puebla; el maestro, Juan Luis Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales y el maestro, José Antonio Bretón Betanzos, coordinador de la Licenciatura en Derecho.
 Durante su intervención, el maestro. Hernández Avendaño señaló que actualmente nuestro país vive una crisis agudizada la cual se ha generado a partir de la restauración autoritaria del gobierno; ante esta situación resulta importante para los programas del Departamento de Ciencias Sociales escuchar las palabras de Mario Patrón del Centro Agustín PRO, el cual se ha dedicado a acompañar los casos más severos de injusticia que se han presentado en México. “Este tipo de espacios nos permite articular a la sociedad civil, a las organizaciones sociales y a las instituciones académicas para que la impunidad y corrupción no avance”.
Al término de la conferencia, el padre rector de la IBERO Puebla,  Fernando Fernández Font, S.J., inauguró la sala de Juicios Orales de la Universidad en donde comentó que este espacio para la práctica de la justicia, refrenda el modelo ignaciano de sanar la impartición de justicia en México y en Puebla, pues esta se encuentra seriamente herida. “Con esta sala sembramos la apuesta que tenemos para formar un futuro mejor. Si no somos capaces de formar alumnos que respeten los derechos humanos, estaremos dando la espalda al desarrollo de justicia en el estado”.