Otro grupo de familiares de víctimas del vuelo de Germanwings, formado por siete personas de cuatro familias, ha partido este domingo hacia los Alpes franceses, donde ya se ha aislado el ADN de 78 de los 150 ocupantes del A320, algo necesario para poder identificar luego los restos mortales.
Estas siete personas, acompañados de tres psicólogos, han viajado este domingo en vuelo regular a Marsella (Francia) para desplazarse posteriormente a la zona del siniestro en los Alpes.
Entre tanto, en el centro de atención a los familiares de las víctimas habilitado en un hotel de Castelldefels (Barcelona) ya solo han pasado en la noche del sábado al domingo un total de 32 personas.
La portavoz de Protección Civil en el centro de atención a las familias de Castelldefels, Rosa Mata, ha dicho que se seguirá dando la posibilidad de viajar a Francia a los allegados de las víctimas del avión siniestrado en los Alpes, y ha informado de que disminuyen las peticiones de ayuda psicológica.
"Las familias ya se van apoyando mutuamente y van pasando el duelo a un nivel más íntimo", ha asegurado Mata, quien ha remarcado que en todo caso se mantienen los equipos de psicólogos. En la misma línea, Cruz Roja ha precisado este domingo que mantiene a once personas desplazadas en los Alpes franceses para ayudar en la atención de los familiares de las víctimas de esta tragedia.
Nueve de ellas pertenecen a un equipo de respuesta inmediata en emergencias (Erie), integrado por psicólogos, trabajadores sociales y personal de logística, y este domingo se han desplazado dos psicólogas a los Alpes en compañía de familiares.
En la misma línea, Germanwings ha precisado este domingo que el centro de apoyo a familiares de las víctimas del vuelo habilitado en Marsella (Francia) se ha convertido en el principal centro de atención a familiares en estos momentos.
 

Continúa la búsqueda de la segunda caja negra
 

Por otra parte, en el lugar en el que se estrelló el avión continúa, por sexta jornada consecutiva, la búsqueda de indicios y de los restos de las 150 víctimas.
La cadencia de vuelos de helicóptero hacia el lugar de la tragedia se ha reducido, después de que los gendarmes lograran acordonar la zona, lo que facilita los trabajos de los investigadores.
La búsqueda de la segunda caja negra se ha convertido en un importante objetivo para poder completar la investigación con lo que ya ha revelado la primera, hallada el mismo día del accidente.
Los investigadores franceses ya han aislado el ADN de 78 de los 150 ocupantes del A320 de Germanwings, ha indicado el fiscal francés que dirige la investigación, Brice Robin.

Nuevos detalles sobre la tragedia

En paralelo, continúan conociéndose más detalles de los momentos previos al impacto del avión contra los Alpes.
El piloto del avión siniestrado en los Alpes franceses pidió desde fuera de la cabina a gritos al copiloto, que presuntamente estrelló de forma deliberada el aparato, que abriera "la maldita puerta", al tiempo que intentó derribarla, según se desprende las grabaciones de una de las cajas negras encontradas, tal como ha publicado este domingo el diario Bild.
Asimismo, el diario francés Le Parisien asegura que el copiloto del avión siniestrado el pasado martes en los Alpes franceses, Andres Lubitz, de 27 años, sufría de un trastorno de ansiedad generalizada (TAG) para el que le habían recetado un medicamento neuroléptico.