Mas de 180 integrantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre dejaron sus filas para irse a la organización Doroteo Arango, acusando hostigamiento de sus dirigentes.

En rueda de prensa, el líder de comerciantes de la señalada agrupación, Antonio Ordaz Alatriste, acompañado de más de 200 militantes, señaló que ellos sí están negociando con el ayuntamiento por espacios.

Pero también acusó que por estar junto a los puestos ambulantes de integrantes a la 28 de Octubre “les pasaron a romper la madre”, por lo que en primera instancia exigen que les regresen sus artículos decomisados.

Y es que en los últimos días, el gobierno municipal ha montado una serie de operativos contra la UPVA, desalojando centenares de puestos colocados en distintos puntos de la ciudad.

Por lo tanto, los comerciantes ambulantes afectados han señalado que se trata de una medida política de represión contra su agrupación, debido al encarcelamiento de hace unas semanas de su líder Rubén Sarabia “Simitrio”.

En la rueda de prensa en un restaurante céntrico de la ciudad, Antonio Ordaz señaló que ya son 180 personas las que dejaron las filas de la 28 de Octubre, para poder trabajar.

Indicó que se encuentran negociando con las autoridades municipales para regresar, de manera digna y regulada, a las áreas de donde han sido desalojados.

Aseveró que los ambulantes que se unieron a la organización Doroteo Arango lo hicieron huyendo de la violencia o bullying en su contra de parte de dirigentes de la UPVA.

Antonio Ordaz señaló que las exigencias contra el ayuntamiento es que regresen en primera instancia lo decomisado contra los integrantes de la Doroteo Arango.

Además, se está pidiendo regresar a áreas que fueron desalojados, ya que ellos no tienen culpa de la política contra la 28 de Octubre.

“Nos pasan a arrastrar a nosotros. Que la autoridad esté consciente de los espacios que están ocupando”, señaló.

Indicó que fueron afectados más de 300 comerciantes informales en los desalojos de la zona de La Margarita, Plaza Loreto, mercado Zapata, Centro Escolar Niños Héroes, San Aparicio y Amalucan.

Indicó que las autoridades municipales les están solicitando un padrón de cada uno de los compañeros, con su nombre y dirección, para que reconozcan dónde estaban trabajando. “Sin listas fantasmas”, dijo.

—¿No hay un trato diferenciado de la autoridad?

—No, tan no lo hay que nos partieron la madre por estar juntos a los de la 28.

Señaló que a las personas que se quieran adherir a la Doroteo Arango les están prometiendo trato digno, no marchas, no mítines, y un pago de derecho de piso.

Finalmente, amenazó que en caso de que las autoridades no escuchen sus peticiones, finalmente regresarán al lugar donde fueron desalojados. “No somos realmente oyentes al derecho”, reconoció.
 
“Salí asqueada”

Concepción Lozano Luna, una de las personas que cambió de organización, indicó que siempre sufrió acoso, sobre todo para que pagara altas cifras para poder vender.

Dijo, por ejemplo, que en 2014 pidió un permiso por ausencia por unos meses, pero al regresar y solicitar su lugar, los líderes le pidieron más de 3 mil 800 pesos.

Acusó de este acoso a los dirigentes de ambulantes Porfirio Díaz, Rene Beristain y Ángela Pérez Juárez, quienes siempre les señalan que si es posible con sangre deberán pelear por el lugar. “Salí asqueada”, dijo.

Otro joven comerciante de la zona de Plaza Loreto señaló que una noche llegaron los granaderos y los levantaron. “Pedíamos apoyo para dialogar, pero no vimos ninguna respuesta para negociar”, acusó.

“Van a decir que somos traidores, buscamos el bienestar de nuestras familias. Estoy cansado de tantos mítines, marchas, operativos.

”Nos pasamos por la lucha. Ellos no tienen por qué aventar represión por nosotros”, dijo.