El cantautor español Joaquín Sabina, quien se presentará este fin de semana en el Auditorio Nacional, subrayó que desde que visitó México por primera vez sus canciones empezaron a cambiar.
“Sepan los mexicanos que en Argentina, Uruguay y Chile me preguntan por qué hago canciones a los mexicanos y a ellos no, y es que en mis temas está México siempre por allí, su espíritu y todo el genio de su población”, señaló.
Con muy buen humor, a pesar del desvelo por sus compromisos y el viaje, el artista se presentó esta tarde en un hotel de la Ciudad de México, para dar los detalles de los conciertos que ofrecerá en el país como parte de su gira “500 noches para una crisis”, con la cual celebra 15 años de su disco “19 días y 500 noches”.
En la conferencia, el intérprete mencionó que siempre es un placer regresar a México, por lo que en esta ocasión ofrecerá cuatro presentaciones en el Auditorio Nacional los días 1, 2, 4, 13 y 14 de mayo y visitará las ciudades de Guadalajara, Monterrey, Tampico, Torreón, Querétaro, León y Puebla.
“De México me gustan los antros, el pueblerío, el tequila, los gusanos de maguey, todo el picante y sobre todo me encanta porque no hay un México, hay muchos, gracias a mi oficio he tenido la oportunidad de viajar a casi todos y lo seguiré haciendo”, señaló.
Además, existen muchos escritores mexicanos que tiene presente, admira y aprecia, y también lamenta que cada año vayan muriendo buenos amigos suyos.
“De los escritores mexicanos, admiro a Juan Rulfo, no sólo me gustan los que de aquí son originarios, como José Emilio Pacheco, también otros que no nacieron en este país pero que aquí encontraron asilo y fueron muy felices, entre ellos Juan Gelman y Gabo (Gabriel García Márquez)”.
Por todo lo anterior, dijo que tras su anterior visita a este país buscó la forma de regresar y fue un buen motivo la celebración de los 15 años de su obra.
Al respecto, indicó que los cambios del artista de cuando salió “19 días y 500 noches” al que es ahora, sólo se notará cuando se escuchen las canciones en esta gira, pues aunque son las mismas piezas ahora se interpretan de otra manera.
“Ha habido muchos cambios en mi vida, por eso prefiero contarlo en el escenario, durante aquel disco cumplí 50 años, tal vez tuve un ictus, tal vez me dejó una novia”.
Lo que siento por todo lo que ha pasado, continuó, no es arrepentimiento, es nostalgia.
Sabina cuenta con una trayectoria que lo ha posicionado como uno de los preferidos en su tipo, y a pesar de su éxito consideró: “la fama es una mier..., a mí lo que me gusta es la gloria”.
Se describió como un músico que tiene como principal labor emborronar cuartillas con versos y subirse al escenario a cantarlas, aunque le siga causando nervios las presentaciones.
Y es que consideró que la vida sin la música debe ser un lugar espantoso. “Las canciones son un hombro donde llorar, también una copa para brindar y unos labios para besar, éstas siempre han contribuido a masajear y calentar el corazón de la gente”.
Compartió que aunque han existido crisis en su vida no tiene fórmulas ni sabe dar consejos para superar, tampoco se le ocurre nada que se pueda hacer para sobrevivir a depresiones. “Lo que a mí me ha salvado es el trabajo creador, los amigos y las ganas de vivir”.
Sabina compartió que desde hace tiempo guarda todo aquello que no edita musicalmente y cuando termine esta gira analizará que hará con esos escritos, si los retomará para darles alguna salida musical, si son poemas o cubos de basura.
En cuanto al contexto sociopolítico de su país natal dijo que dentro de todo lo malo también se trata de una situación que quedará como una vacuna para los españoles. “La ciudadanía española no está dormida, está anestesiada”.