El papa Francisco y el presidente palestino, Mahmud Abás, compartieron su interés por alcanzar la paz con Israel y mostraron satisfacción por el acuerdo anunciado recientemente por el Vaticano con “el Estado de Palestina” en el que se apoya la solución de “dos Estados”. Así lo expresó la Santa Sede en un comunicado en el que explicó algunos de los temas tratados hoy en el Vaticano por el pontífice y Abás en audiencia privada.
La nota remitida a los medios explicó que el encuentro se desarrolló «en un atmósfera cordial» y que durante el mismo también se abordó «la necesidad del diálogo interreligioso» para poner fin al terrorismo en Oriente Medio. “Durante las conversaciones, desarrolladas en un atmósfera cordial, se ha expresado una gran satisfacción por el acuerdo alcanzado sobre el texto de un acuerdo global entre las partes relativo a algunos aspectos esenciales de la vida y de la actividad de la Iglesia Católica en Palestina y que se firmará en un futuro próximo”, apuntó la Santa Sede.
“Sucesivamente se habló del proceso de paz con Israel con la esperanza de que se reanuden las negociaciones directas entre las partes para encontrar una solución justa y duradera al conflicto, reiterando el deseo de que, con el apoyo de la Comunidad internacional, los israelíes y los palestinos tomen con determinación decisiones audaces a favor de la paz”, prosiguió.
Por último, la Santa Sede expresó, “con referencia a los conflictos que afectan a Oriente Medio y reafirmando la importancia de la lucha contra el terrorismo, se ha subrayado la necesidad del diálogo interreligioso”.
El líder palestino llegó a primera hora de la mañana al Vaticano y fue recibido por el papa Francisco hacia las 10.05 hora loca. Abás, acompañado de una delegación de once personas, saludó calurosamente al pontífice a su llegada al Palacio Apostólico y le manifestó, ante la prensa que pudo asistir a ese momento: “Le veo muy joven”.


De inmediato, ambos se dirigieron a la Biblioteca Privada del pontífice, donde mantuvieron una conversación privada que duró unos veinte minutos, con traducción. Seguidamente y ya de forma pública, iniciaron la entrega de regalos. Abás le entregó al papa Francisco unas reliquias y un rosario que fueron bendecidos por el propio Jorge Bergoglio, mientras que éste le dio a Abás como presente un ejemplar de su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, en inglés, y también una medalla. Esta medalla, contó Bergoglio, “es símbolo del ángel de la paz que destruye el espíritu maligno de la guerra”. Además, el pontífice reconoció a Abás que había pensado en él porque el líder palestino “es un ángel de paz”. 


El encuentro terminó con un abrazo de ambos y con la despedida de Abás que dijo al papa: «Nos vemos mañana», en relación a la ceremonia de canonización en el Vaticano de dos beatas palestinas. Antes de abandonar el Vaticano, Abás conversó durante unos minutos con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y también con el secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Gallagher. Tras su visita en el Vaticano, Abás se entrevistó en Roma con el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.  Estos encuentros se han sucedido a los ya mantenidos ayer en la capital italiana con el primer ministro, Matteo Renzi, y el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, dos reuniones cuyo contenido no trascendió a la prensa.
El pasado 13 de mayo, el Vaticano anunció un acuerdo con "el Estado de Palestina» en el que se apoya la solución de «dos Estados» para el conflicto con Israel y del que dijo que podría ayudar al reconocimiento de una Palestina “independiente”. El acuerdo, cuya firma se hará en un “futuro próximo”, versa sobre “aspectos esenciales de la vida y la actividad de la Iglesia Católica en Palestina”, según el comunicado de la Santa Sede, que precisó que el texto será sometido antes a las respectivas autoridades.