En un recorrido por las tiendas Oxxo de la capital poblana, se encontró que productos como las sopas instantáneas pasarán de 9.50 pesos a 11.02 pesos, lo que representa una diferencia de 1.52 pesos hacia arriba.
Además, el costo de una hamburguesa, que ahora representa una erogación de 35 pesos, desde este miércoles costará 40.60 pesos, es decir, 5.60 pesos más que el precio normal.
Ante eso, el economista de la UPAEP reveló que el impuesto del 16 por ciento está sobre muchos productos que son de mayor consumo y a los que los poblanos recurren con mayor frecuencia.
Son alimentos, dijo, que representan una salida para aquellos trabajadores que salen corriendo para su centro laboral, para su trabajo, y comerse un sándwich o cualquier otro producto similar representa hacer la primera comida del día, “y subir el precio le va a pegar mucho a su economía familiar”.

Precios agravan economía familiar


Gutiérrez Barrón aseguró que cualquier medida que ahora mismo esté en contra del consumidor va a agravar más la situación por la que atraviesa el estado de Puebla y el país.
Aseguró que el consumo representa alrededor del 60 por ciento del Producto Interno Bruto, entonces reducir el consumo es nuevamente comprimir más la situación de los ciudadanos y de las familias, y por otro lado es darle un impulso a la economía, que tanto lo necesita, “por lo que la decisión debe ser favorecer el consumo y no retraer el consumo”.
Por eso reveló que aumentar en 16 por ciento el impuesto en esos alimentos de primera mano no es una medida deseable, más bien, se trata una medida que va a traer efectos negativos en el corto plazo.
Consideró que en el corto plazo, el incremento puede ser del 10 por ciento, pero en el largo plazo se recuperaría por la misma tendencia que se lleva. “Yo voy más allá, porque son medidas que van en contra de aquellas acciones que deben favorecer el consumo”.
Dijo que sea un 10 por ciento o un 5 porciento, esto va a contraer el consumo y lo que requerimos son medidas que fomenten el consumo, porque aseguró que el consumo es lo que va a generar que las empresas produzcan, y cuando las empresas producen generan empleos.
Por eso, el economista universitario dijo que eso es lo que México necesita, mayor producción, mayor generación de empleo y, como consecuencia, mayor bienestar.
El Estado mexicano, afirmó, no debe tener una política que le pegue al consumo, más bien debe favorecer el consumo y también debe impulsar políticas fiscales que promuevan el consumo, que promuevan el empleo y promuevan la inversión.
Agregó que se requiere mandar señales positivas a los inversionistas, para que inviertan, para que los hombres de negocios y los inversionistas inviertan en la generación de nuevos empleos, ya que con eso se dinamiza la economía nacional.

Señales de corto plazo

Marcos Gutiérrez Barrón, reveló que con el aumento del 16 por ciento del IVA en los productos chatarra, la autoridad manda una señal de corto plazo y dice que lo que le interesa ahorita es solucionar un problema de corto plazo, que tiene que ver básicamente con la recaudación.
Porque señala que necesita recursos para atender sus necesidades, necesidades que tienen que ver con atender sus recursos relacionados con su gasto público y el pago de sus pasivos tanto de corto como de largo plazo.

Mala economía

El catedrático de la UPAEP reveló que la  economía poblana y la economía en su conjunto no están para aumentos en los impuestos, porque reveló que en la actualidad los poblanos y los mexicanos en general tienen un menor poder adquisitivo, “por lo que no es el momento para que todavía les pongan más impuestos”.
Ese tipo de medidas, aclaró, forman parte de la estrategia de recaudar más impuestos, si se está optando por el camino de afectar a los ya cautivos y no afectar la masa de los no pagadores de impuestos.