El pasado 22 de julio del año en curso, personal de Petróleos Mexicanos acudieron al ejido de San Lorenzo, perteneciente al municipio de Quecholac, para atender el derrame de combustible proveniente de una toma clandestina. Además, la zona fue resguardada por el Ejército mexicano.

La denuncia fue hecha por automovilistas que circulaban por la autopista Puebla-Orizaba y observaron que la fuga alcanzó varios metros de altura, motivo por el que personal de Seguridad Física de Pemex se trasladó al lugar.

Una vez que se confirmó que el hecho era producto de una toma ilegal, técnicos en ductos de la paraestatal suspendieron el bombeo de combustible y bloquearon las válvulas del poliducto Minatitlán-México, de acuerdo con lo informado a través de un boletín de Pemex.

El derrame de hidrocarburo se registró en un terreno del ejido de San Lorenzo, a la altura del kilómetro 182+700 de la autopista, sin que representara riesgo a la población de las comunidades cercanas.

Debido a que en el lugar no se encontraron vehículos o personas responsables del saqueo, el área jurídica de la paraestatal presentará la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público de la delegación en Puebla de la Procuraduría General de la República, para iniciar la investigación.

El derrame

El derrame de hidrocarburo se registró en un terreno del ejido de San Lorenzo, a la altura del kilómetro 182+700 de la autopista, sin que representara riesgo a la población de las comunidades cercanas.