Los trabajos en el estadio Cuauhtémoc continúan detenidos debido a la falta de implementaciones de seguridad para los trabajadores, luego de las sanciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Lo anterior, lo confirmó la delegada de la dependencia en Puebla, Vanessa Barahona de la Rosa, al señalar que la empresa Acapro de Hidalgo incumple.
Así, ya suman 18 días que no se trabaja en las alturas del inmueble ubicado en la colonia Maravillas, lo que sí podría significar un atraso en la obra de 566.6 millones de pesos, que comenzó en octubre del año pasado.
“Hasta el momento nosotros tenemos la autorización de la Dirección General de Inspección Federal de continuar con la restricción de operaciones que se refiere al área de soldadura”, informó.
“Es un área de trabajo la que está restringida y continúa así”, apuntó Vanesa Barahona en entrevista.
Además, señaló que la compañía también es investigada por el accidente de un trabajador, lo cual podría derivar en un procedimiento administrativo sancionador.
Fue el pasado 22 de junio cuando un trabajador de la remodelación del estadio Cuauhtémoc cayó de un andamio de seis metros de altura.
Los trabajadores aprovecharon para denunciar que carecen de medidas de seguridad y que incluso los hacen laborar en la lluvia.
De acuerdo al portal de transparencia de la Secretaría de Infraestructura estatal, la obra denominada “Remodelación y ampliación del estadio Cuauhtémoc, ubicado en la calzada Zaragoza s/n en la colonia Unidad Deportiva en el municipio de Puebla” tiene un avance de 49.7 por ciento.
Se detalla que el proyecto comenzó el 21 de octubre de 2014 y tendrá que terminarse el 24 de agosto de este año, es decir, en menos de un mes se tendrá que completar el 50.3 por ciento faltante.
La firma no notificó —en el tiempo que marca la ley— sobre el incidente, por lo que la empresa se hará acreedora a cinco mil días de salario mínimo, lo que significan 332 mil 250 pesos aproximadamente.  No obstante, refirió que iniciaron inspecciones y restricción de actividades de empresas.


 
La explotación

A finales del pasado mes de marzo, un grupo de trabajadores protestó por el adeudo de salarios; sin embargo, fueron despedidos más de cien obreros que laboraban en la remodelación del Estadio Cuauhtémoc.
Intolerancia Diario documentó que tras una protesta de brazos caídos, los trabajadores recibieron el pago adeudado por la empresa constructora; sin embargo, en el momento que recibían el dinero eran avisados que ya no regresaran porque estaban dados de baja, sin ninguna indemnización.
Por la mañana del 25 de marzo, más de 200 obreros se mantuvieron en paro de labores, debido a que desde hace tres semanas no han recibido sus pagos completos.
A las afueras del inmueble, los albañiles denunciaron su desesperación no sólo porque les están dando 300 pesos a la semana, sino porque también carecen de IMSS.
Sin embargo, por la tarde de ese día llegó el dinero inmediatamente en efectivo, pero con la orden de su baja.
En los momentos de la entrevista, personal de la constructora se acercó a amenazarlos con que serían dados de bajá si continuaban “haciendo ruido” con la prensa.
Los obreros se mantuvieron en la zona del estacionamiento esperando respuesta del gobierno estatal por al menos ocho horas, luego de que un funcionario de la Secretaría de Infraestructura que no se identificó, les prometió que se pagaría este mismo martes.
 Juan, uno de los obreros afectado, señaló que la situación es muy grave, debido a que además de trabajar 10 horas diarias extenuantes, únicamente les han dado 300 pesos en las últimas tres semanas.
“El sábado me mandan con 300 pesos, imagínese qué le voy a decir a mi familia, que no comemos, queremos que nos cumplan, que nos paguen y nos vamos contentos sin problema”, dijo en presencia de sus compañeros quienes asentaban.
“Que nos paguen lo que nos deben y finiquito, nada más, no queremos problemas”, añadió.
 


A detalle

El pasado 5 de marzo, Intolerancia Diario, en un recorrido por la zona, documentó la situación laboral que existía.
Se informó que albañiles laboran hasta diez horas diarias con una de descanso por sueldos que van desde los 2 mil 800 pesos como máximo a 1 mil 200 pesos mínimo semanales.