La presidenta estatal del Partido de la Revolución Democrática, Socorro Quezada Tiempo, calificó de discriminatoria la Reforma a la Ley del Transporte del estado de Puebla, la cual autorizará un servicio para la alta sociedad, señalando que las unidades deberán dar confort y comodidad siendo que estas características deberían ser para todos en general.
En entrevista, la también diputada del PRD indicó que bastó el anuncio del arribo de la empresa trasnacional para que las autoridades y legisladores se pusieran a trabajar y darles los elementos legales con los cuales puedan estar dentro de la ley y no ser molestados.
Lo anterior, comentó la perredista, contrasta con la actitud que tuvieron con el servicio de moto-taxis, el cual prestaba el servicio en las zonas más pobres del estado, donde los vehículos normales no pueden entrar por lo angosto de los caminos, y sobre todo el estado de los mismos.
No obstante, indicó que en ese caso no se modificó la ley; “lo grave es que aún hay permisionarios continúan sujetos a procesos penales, unidades en el corralón, hubo vehículos quemados y una gran persecución en contra de los propietarios”.
Quezada Tiempo reconoció que el año pasado ella fue a entregar unidades a algunos que decidieron cambiar los moto-taxis por automóviles; sin embargo, fueron una minoría.
Señaló que el problema es que no se quiso regularizar el servicio para determinadas zonas donde los automóviles comunes no pueden acceder, ahí solo es en camioneta de redilas, con animales o con los multicitados vehículos.
 
La discriminación del transporte 

La presidenta estatal del Sol Azteca indicó que ahora hasta se conforma una modalidad para atender a la alta sociedad  como lo es “Artículo 12. El Servicio de Transporte en el Estado se clasifica en: I. Servicio Público de Transporte; II. Servicio Mercantil de Personas; III. Servicio Mercantil de Carga; IV. Servicio Complementario; V. Servicio Ejecutivo”
Además, señaló que en la argumentación al presentar la ley, utilizando al diputado Julián Rendón Tapia, se presumió que habría confort y comodidad con la modalidad del servicio ejecutivo, cuando esto debería de ser la característica de todo el transporte público.
Expresó que todos los poblanos tienen el derecho a contar con un servicio digno, lo mismo quienes viven en las “colonias ricas” que quienes habitan la zona más pobre del estado.
 
El transporte público, la caja chica

Socorro Quezada advirtió que en ocasiones el transporte público se convierte en “la caja chica de los gobiernos”, no todo el dinero de las infracciones llega a las arcas, “se queda para las campañas”.
No obstante, recordó que ahora se les colocará en bahías para prestar el servicio de sitio. “Ahí pude darse los casos de que los inspectores pasen por la colaboración, para que no sean molestados los prestadores del servicio”.
Señaló que la iniciativa de ley así lo establece: “Artículo 23. El Servicio de Automóviles de Alquiler es aquel que se presta en unidades con capacidad no mayor de cinco plazas, el cual no está sujeto a itinerarios, rutas, frecuencias de paso ni a horarios fijos; pero sí a tarifas determinadas por la Secretaría. Los vehículos que presten este tipo de servicio, podrán formar parte de un ‘sitio’ o de ‘bahías ecológicas’; y en ningún caso podrán realizar el servicio colectivo”. 

El servicio a que se refiere el párrafo anterior podrá prestarse mediante el uso de plataformas complementarias, entendiéndose a éstas como aquellas que comunican a pasajeros con conductores de vehículos que cuenten con el Permiso otorgado por la Secretaría, de conformidad con dicha ley y su reglamento. Las empresas que utilicen plataformas complementarias deberán registrarse ante la Secretaría, de acuerdo con las reglas generales que al efecto se publiquen en el Periódico Oficial del Estado.
 
La realidad del taxista

Socorro Quezada indicó que con la llegada del nuevo servicio, los taxistas locales serán los más afectados por el control al que estarán sujetos, una vez que deberán estar dados de alta ante la secretaría de Hacienda.
No obstante, comentó que ella y su familia sobrevivieron gracias al trabajo de su esposo como taxista y le tocaron ocasiones en las que no salía ni para la gasolina y el capital que se tenía era para repartirlo entre agentes que inventan supuestas faltas a fin de tener la llamada mordida.
Advirtió que no se está pensando en el taxista común que vive al día, quien si no trabaja porque se descompuso la unidad la familia se queda sin comer.
Quezada Tiempo recordó que aún está vigente el artículo 86 del Código Penal, en el que el conductor de una unidad del transporte público que cauce la muerte de una persona de manera imprudencial no tiene derecho a la libertad bajo caución.