Por temor a ser reaprehendidos por el gobierno del Estado, los siete universitarios que fueron detenidos de manera arbitraria el pasado 7 de junio están en riesgo de truncar sus estudios, aseguró el padre de uno de los estudiantes, Miguel Ángel Rosas Bourgess.

El también maestro en Sociología recordó que hace poco menos de dos meses, siete jóvenes de la Universidad Autónoma de Puebla fueron detenidos de manera arbitraria, después fueron sacados de sus domicilios y finalmente llevados a la Procuraduría General de Justicia, acusados de ser los responsables de actos vandálicos en contra de 3 inmuebles públicos.
    
Esos acontecimientos, dijo el también académico de la institución, cambió la vida de los estudiantes, quienes incluso podrían ver truncados sus planes universitarios por el temor de volver a ser aprehendidos por la PGJ del Estado de Puebla.

Rosas Bourgess, académico de la UAP y padre de Carlos Arafat Rosas Bourgess, uno de los jóvenes detenidos, explicó que desde los hechos de la madrugada del 5 de junio, la vida de los estudiantes se ha complicado, porque han tenido que cambiar muchos aspectos, por el proceso penal que tienen abierto.

Recordó que desde que lograron su libertad condicionada, los abogados de los estudiantes ya solicitaron tres amparos para proteger a los jóvenes de cualquier futura detención, además de que se les permita presentar pruebas de descargo, pero los jueces federales le han negado esta protección a los universitarios.

Es por eso, dijo que ante el escenario de total incertidumbre, los jóvenes universitarios podrían no regresar a clases el próximo lunes, “porque sabemos cómo se las juega el gobierno y no quieren correr el riesgo de ser aprehendidos de nueva cuenta”.

Miguel Ángel Rosas Bourgess, dijo que la autoridad federal, se ha negado a admitir el procedimiento del amparo, argumentando cosas ridículas como que requieren que los jóvenes se presenten para ratificar su petición de amparo, siendo que piden el amparo porque temen por su libertad.

Ante eso, el padre de uno de los jóvenes detenidos y liberados posteriormente, dijo que si bien los universitarios tienen una vida política activa, esto se debe a que buscan mejorar las condiciones del país, pero no los hace culpables de los atentados de los que se les acusó.

Cabe recordar que los 7 estudiantes del nivel superior, fueron acusados de atentar en contra de las oficinas del Instituto Nacional Electoral, la Secretaría de Economía y de un paradero del sistema RUTA.

Sin amparo, peligra su seguridad

El catedrático universitario fue contundente al asegurar que “ya estamos a punto de regresar a clases y si no tienen el amparo peligra su seguridad”, por eso valoran no regresar a las aulas universitarias, para evitar que su libertad corra peligro.

Es por eso, que su llamado determinante, fue para que los jueces reconsideren y que den las garantías que necesitan los jóvenes para poder continuar con su vida, y que se deje de usar al sistema de justicia como un garrote en contra de los ciudadanos.

“En la PGJ nos han indicado que no hay más cargos abiertos en contra de nuestros hijos, pero la autoridad poblana, con la mano en la cintura inventan lo que sea y utiliza de manera descarada las instancias que deberían garantizar los derechos de los ciudadanos y la pacífica convivencia y las están utilizando como métodos para amedrentar a la población”, Miguel Ángel Rosas Bourgess, padre de uno de los universitarios detenidos.