Desde la semana pasada, la ciudad de Puebla ofrece a sus pobladores y visitantes una de las exposiciones que generan mayor expectación, se trata de “Tutankamón, la tumba, el oro y la maldición”.
Durante su visita, los espectadores pueden conocer expresiones diversas de la cultural, el arte y la religión, así como parte de la historia de la civilización egipcia, la cual gozó de mayor florecimiento gracias a las medidas tomadas por el joven faraón.
La exposición, que ha sido presentada en salas de Europa y en México (Tijuana, Distrito Federal y Monterrey), ahora llega a Puebla con un conjunto de 170 piezas, de las cuales 30 son originales, mientras que el resto son réplicas exactas y autorizadas por el Museo de El Cairo, que junto con el Museo de Florencia fueron recreadas especialmente para ser exhibidas en México.
Evelyn Valle, historiadora de la exposición, comentó que está montada de la misma manera que los turistas admiran la verdadera tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes, en El Cairo, Egipto, a diferencia que allá se encontraron en la tumba cerca de 5 mil piezas.
Indicó que se trata de una muestra historiográfica y didáctica de gran calidad que contiene un gran contexto histórico, enseña cómo era el proceso de embalsamiento de los cuerpos, y exhiben objetos valiosos como el collar con pendiente en forma de ojo.
También se puede observar el collar de oro en forma del halcón, el collar de buitre, así como una diadema con incrustaciones de piedras semi preciosas y pastas vítreas.
En vitrina, debido a que son piezas originales, también se puede admirar una colección de estatuas Ushabit, las cuales se colocaron en la tumba del faraón egipcio con el propósito de ayudarlo a desarrollar actividades manuales en el reino de ultratumba.
Conforme el visitante recorre la sala de exhibición puede observar los famosos vasos canopos que son recipientes donde se colocaban las vísceras de los difuntos, lavadas y embalsamadas para preservar la unidad del cuerpo.
Comento que “existen cuatro tipos de vasos canopos: amset, hapy, kebehsenuf y duamutef. Cada vaso está protegido por una diosa titular, por ejemplo Isis, Neftis, Selket y Neit. Tras el rito funerario, éstos debían estar orientados hacia los cuatro puntos cardinales, hígado al sur, pulmones al norte, intestinos al oeste y estómago al este”.
Para lograr este trabajo de gran calidad Lorenzo Cantini, Guerrando Bellese y Gianluca Salvatore, museógrafos de la exposición, durante cinco años trabajaron en hacer las réplicas exactamente como los egipcios lo hicieron en su momento.
El hecho cobró gran valor cuando se halló adentro de la tumba una inscripción que decía que todo aquel que entrara a la tumba del faraón iba a ser abatido por la muerte, y ese fue el presagio, a lo que se sumó la carga de la prensa que no paró de escribir sobre el descubrimiento de la tumba y el misterio.
“Los visitantes también conocerán la manera en que un miembro de la realeza egipcia era embalsamado, actividad a cargo de los sacerdotes. Se puede conocer cómo era la vida de Tutankamón, quien a los 9 años de edad sube al trono, y después de un reinado corto, de 10 años, fallece de manera repentina.
”Si bien la exposición no muestra el reinado del faraón, sí da cuenta del legado histórico de los egipcios a través de sus tesoros, la tumba y la momia”.
Sin duda, la máscara de oro es una de las piezas que más quieren conocer los espectadores. Se trata de una réplica de la original, la cual nunca ha salido de Egipto.
Sobre la frente de la máscara se encuentran dos símbolos, la serpiente que representa el poder del bajo Egipto y el buitre que representa el alto Egipto. Los nemes están formados de oro intercalado con líneas de pasta de vidrio azul. Los ojos son de obsidiana y cuarzo.
El cuerpo del faraón era de oro, porque el oro era la carne de los dioses.
En la parte posterior de la máscara se encuentra una inscripción jeroglífica que reproduce el capítulo 531 de los "Textos de los Sarcófagos" del reino medio y del reino nuevo y que fue incorporada al Libro de los Muertos.


Tome nota

La exposición se exhibe de lunes a domingo en horario de 10 a 21 horas, y el lunes únicamente de 10 a 17 horas el acceso es gratuito. La cuota de recuperación es de 65 pesos; los boletos para grupos escolares de 20 personas y agrupaciones empresariales de 10 miembros es de 35 pesos cada uno. Niños, adultos mayores y personas con discapacidad pagan 45 pesos cada uno.