Con la presencia en pleno de la estructura y dirigencia de la Confederación Nacional Campesina (CNC) de Puebla en esta junta auxiliar del municipio de Huehuetlán el Chico, el cenecismo rescató este 28 de noviembre la tradición de conmemorar la promulgación del Plan de Ayala, que encabezó el general revolucionario Emiliano Zapata Salazar hace 104 años en esta población.

“Luego de años, en la CNC de Puebla, hemos recobrado esta tradición que nos hermana y nos permite compartir la fraternidad y la unidad de toda nuestra estructura y liderazgos. Aquí y hoy, sí tiene sentido, razón, una meta noble y fuerza, la frase del General Zapata: ‘quien no tenga miedo, que pase a firmar’”, dijo la presidenta de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Maritza Marín Marcelo.

Ante delegados regionales en función de presidentes de la entidad, alcaldes cenecistas, comisariados ejidales, la estructura, organismos filiales, así como al pleno del Comité Central Ejecutivo, la también diputada priísta recordó que “Reforma, Libertad, Justicia y Ley”, fue el lema que enarbolaron los hombres y mujeres que acompañaron la lucha zapatista “por la recuperación de las tierras a sus dueños originales, para aquellos quienes las trabajaban”.

“Este Plan es un clamor, un llamado, a la lucha contra el despojo de la tierra, que a 104 años de distancia cobra vigencia y recobra postulados y valores inmortales de la lucha campesina”, agregó Marín Marcelo.

La legisladora llamó “no sólo a recordar, sino reeditar muchas de las demandas y aspiraciones de los campesinos de México y de Puebla, quienes aún anhelamos un campo que se valore, que se pondere como lo que es, la base y sustento de nuestra nación, de nuestra entidad”.

Maritza Marín destacó este domingo pasado que, “más allá de os colores partidistas”, la lucha por los ideales campesinos une y hermana a tofos los líderes agrarios de la entidad; asimismo, agradeció la hospitalidad del presidente municipal de Huehuetlán el Chico, Rogelio Pérez; del presidente Auxiliar, Inocencio Aragón; del presidente del Comisariado Ejidal y de Bienes Comunales.

Realidad minifundista

Antes, al participar en Foro Diálogos por Puebla, “Rumbo a las elecciones de 2016”, con el tema Desarrollo e Inclusión Social, la presidenta de la CNC, Puebla, plateó la necesidad de que los apoyos para el campo poblano se apliquen de acuerdo con la realidad minifundista de los productores.

En Chignahuapan, el pasado sábado, Marín Marcelo expuso que “nuestro campo está ávido de oportunidades y respaldo, para su reactivación productiva; de una reorganización integral de la estrategia de apoyo a los productores agropecuarios, para adecuarse a la realidad minifundista de la entidad, en donde la tenencia promedio de la tierra es de 2.7 hectáreas por productor, en un universo de 550 mil productores, de acuerdo con cifras oficiales”.

Ante cientos de priístas y sus compañeros de Panel, entre ellos la senadora Lucero Saldaña Pérez, el delegado de la Sagarpa Alberto Jiménez Merino, líderes indígenas y con Guillermo Deloya, director del Icadep, como moderador, la diputada local describió que en Puebla “estamos dejando de aprovechar nuestras tierras, por falta de recursos y apoyos o por la dispersión de éstos”.

“De acuerdo con el Censo Agropecuario del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la superficie cultivable es de 2.5 millones de hectáreas, pero ni siquiera de la mitad estamos consiguiendo cosechas.

“En 2014 –agregó–, de acuerdo con el Sistema de Información Agropecuaria y Pesquera (SIAP), la producción agrícola de riego y temporal arrojó cosechas en 898 mil 402.64 hectáreas, con un valor total de producción de 13 mil 041 046.01 millones de pesos. En aritmética pura, estamos desaprovechando más de la mitad de nuestras tierras”, concluyó.