La Confederación Nacional Campesina, que encabeza el senador Manuel Cota Jiménez, informó que el nopal se proyecta como la gran oportunidad de producir energía limpia en México y convertirse en opciones de negocio para el sector rural, de acuerdo con prácticas de campo realizadas por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).


En el foro reciente organizado por el también presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado de la República, con motivo de los 30 Años del INIFAP, se dijo que dentro de la tecnología que se ha adoptado y creado por este organismo, es que quede dentro de la responsabilidad de los productores el que la energía a partir del nopal se convierta en un motor de desarrollo para las comunidades rurales, sin que haya necesidad ni posibilidad de que esa energía tenga que venderse a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual ya tiene sus propias plantas.


El maestro en Ciencias, Miguel Ángel Perales de la Cruz, investigador de Energías alternas del INIFAP, informó que, para el cultivo de nopal, se puede pensar en por lo menos el 50 y 60 por ciento del territorio nacional, que es a grandes rasgos la superficie que ocupan las zonas áridas y semiáridas, independientemente de las superficies que se han incorporado a la producción agrícola de todo tipo, desde hortalizas, frutales, productos agroindustriales, forestales y la propia ganadería.


“Consideramos que el uso del nopal para producir energía, es una oportunidad para los productores de esta planta natural de México y que se desarrolla en las zonas áridas y semiáridas de prácticamente todo el país. La oportunidad se presenta, de manera fundamental, para diversificar sus ingresos y producir de forma sustentable y ecológica las energías verdes, que tanto se requiere fomentar para dejar de utilizar toda clase de recursos energéticos fósiles”, destacó.


Es posible, agregó, hablar de producir un mega, equivalente a mil kilowatts/hora, 24 mil kilowatts diariamente, suficiente para abastecer de energía a unas 12 mil casas/habitación, con un requerimiento de 70 hectáreas de superficie cultivadas con nopal, dentro de un sistema de producción que diseñó INIFAP, y que es de alta densidad de plantación, que es de 50 mil plantas por hectárea, o también 50 mil tallos por hectárea, como se denomina entre los investigadores. Esta superficie,  da una capacidad de producción superior a las 600 toneladas por hectárea al año.

“Los resultados que tenemos hasta el momento, es que, al primer año en que se establecieron las 70 hectáreas, con la participación de la Asociación de Productores de Nopal de Aguascalientes, se han cosechado ya 870 toneladas por hectárea/año, que estamos haciendo posible abastecer con los residuos que nos da el nopal después de la biodigestión y con todos los residuos líquidos, los regresamos a las plantaciones, en el marco de un sistema ecológico.

“Así logramos mantener los rendimientos unitarios de nopal en esas 70 hectáreas, y dentro de las ventajas, lo que tenemos certificado, es el permiso de CENASE y la Comisión Reguladora de Energía y CFE, para convertirnos en Central Eléctrica y estar ya actualmente en la red pública de uso de energía”, afirmó el investigador.


Este sistema de energía va a depender en su totalidad y en todos los procesos, por las organizaciones de productores de nopal, sin que tenga que pasar ni por autorización ni por la parte de operación por ninguna dependencia federal. Los requerimientos climatológicos que requiere el cultivo de nopal, como casi todos los cultivos, se desarrollan muy bien en regiones donde las temperaturas oscilen entre 20 y 30 grados centígrados, que es lo adecuado para el trabajo de la cubierta vegetal.


Las áreas problemáticas, pudieran ser aquellas que están arriba de los 44 o 45 grados, que son las que se ubican en la región norte de la República Mexicana. El resto no tiene problemas. Aquí, el clima que nos puede afectar, serían las temperaturas bajas de invierno.


El cultivo de nopal nos da la oportunidad de levantar 3 y 4 cosechas al año, donde no hay riesgo de heladas, y 3 cosechas serían donde el invierno pudiera ser más crudo. En estas zonas, se ha registrado que, desde el mes de septiembre, tendríamos que estar almacenando biomasa, para tener plantas en tres, cuatro y hasta cinco bancos, con nopal macizo, para que no se hiele. Esto se ha comprobado en temperaturas bajas que no pasen de dos horas por debajo de dos o tres grados  bajo cero. Sin embargo, si tenemos nopal tierno, ese sí se puede perder por la helada.