Los diputados poblanos extinguieron en febrero del 2011 la Secretaria de Cultura del estado de Puebla para reemplazarla por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECAP).

La extinción de la Secretaría no estuvo exenta de críticas por parte de escritores, editores, músicos, artistas plásticos, integrantes de la comunidad teatral y creadores diversos, quienes advirtieron que la desaparición de la Secretaría significaría una “bofetada” al quehacer cultural.  

“No debe desaparecer la Secretaría de Cultura porque ella misma, como entidad, representa un bastión importante de nuestras aspiraciones como seres cuyos nutrientes no sólo son materiales. Sí deben desaparecer aquellos hábitos que en el pasado adulteraron los fines para los que fue creada.”

Pero la voz de los creadores no fue escuchada por los diputados quienes aprobaron la extinción de la secretaría.

Al inicio de la administración, el gobernador Rafael Moreno Valle envío el decreto de extinción de la Secretaría de Cultura. Puebla había elevado al rango de Secretaría la atención de la actividad cultural siendo vanguardia con esta concepción en la materia.

Pero al contrario de la tendencia de reducir el ámbito y la importancia del tema cultural, como se registró en Puebla con la creación del consejo, el gobierno federal envió una iniciativa para desaparecer el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) y crear la Secretaría de Cultura.

Este miércoles el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, envió el decreto de creación de la nueva Secretaría una vez que entregó los premios nacionales de las artes a creadores.

La Secretaría se encargará de delinear y promover los criterios educativos en la producción cinematográfica, de radio y televisión y en la industria editorial; y dirigir y coordinar la administración de las estaciones radiodifusoras y televisoras pertenecientes al Ejecutivo federal.

Los cambios

Fernando Viveros Castañeda fue el primer secretario ejecutivo del organismo pero solamente duró en el cargo 8 días.

A su intempestiva renuncia llegó Saúl Juárez. Juárez conocía a fondo el manejo de la cultura y contaba con redes de relaciones a nivel nacional e internacional. El entonces secretario ejecutivo del CECAP había sido director de Servicios Culturales del INBA.

Juárez dejó el cargo una vez que Rafael Tovar y de Teresa fue designado titular del Conaculta. Tovar nombró a Juárez en la secretaría cultural y académica del organismo.

A la salida de Juárez se nombró a Moisés Rosas Silva. Rosas también dejó el CECAP para incorporarse como director general del Fonca. Apenas el 31 de enero del 2014, Luis Alberto Lozoya dejó la SEP y tomó las riendas del organismo. Lozoya se ha enfocado en el proyecto del Museo Internacional Barroco, museo insignia de la administración estatal, donde el gobernador, Rafael Moreno Valle, espera rendir su quinto informe de labores.

La firma del decreto

En la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015, el presidente Enrique Peña Nieto firmó el decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, así como de otras leyes, para crear la Secretaría de Cultura.

El presidente Peña subrayó que la misión de la nueva secretaría será brindar un efectivo respaldo público a los creadores, difundir el arte y la cultura, resguardar nuestro patrimonio histórico, salvaguardar nuestra pluralidad, así como acercar las actividades artísticas a niños y jóvenes.

“Así será, porque un país con cultura es un país con sólidas bases para construir día a día un mejor futuro”.

Peña Nieto destacó que su administración valida y protege la riqueza de las expresiones artísticas y culturales; “estamos comprometidos con la libertad y la diversidad de pensamiento. Las mejores causas de México se nutren con sus ideas, visiones y expresiones”.

El presidente de México dijo “hoy, sociedad y gobierno, tenemos un propósito muy claro: democratizar la cultura, es decir, que llegue a todos los segmentos de la población y a toda nuestra geografía”.

La cultura, función sustantiva del Estado

Por su parte, la senadora de la República, Blanca Alcalá Ruiz, presidenta de la Comisión de Cultura del Senado explicó por qué el Senado aprobó la creación de la secretaría: “¿Para qué queremos una Secretaría de Cultura? En primer lugar, para que sea reconocida como una función sustantiva del Estado que permita respetar, promover y proteger los derechos culturales de los mexicanos, esto es: el acceso a la cultura y a los bienes y servicios que prestan las instituciones de Estado en la materia, el respeto a la libertad creativa, el reconocimiento promoción y difusión de la diversidad y pluralidad cultural, el fortalecimiento de la identidad, la comunicación en la lengua o idioma de elección de las personas o el respeto a la preferencia y práctica de una identidad cultural en lo individual y de manera colectiva, entre otros tantos derechos.

”En segundo lugar, optamos por una Secretaría de Cultura, a fin de que un conjunto de instituciones gubernamentales contribuyan a fortalecer y, en algunos casos, restituir el tejido social de muchas comunidades del país para estrechar vínculos entre personas, grupos, comunidades y generaciones, para que las personas de cualquier edad y género, tengan opciones que contribuyan a reducir los niveles delictivos y de violencia, además de favorecer los lazos de cooperación y confianza entre las personas a través de las actividades culturales.

”En tercer lugar, se considera que una Secretaría de despacho en materia cultural posibilitaría engrandecer la labor de cientos de miles de creadores mexicanos, en las más variadas expresiones de la cultura y el arte; desde las manifestaciones artesanales enraizadas en las comunidades indígenas, hasta las obras más excelsas de las artes escénicas, para llevar el lenguaje de México al mundo y comunicar lo mejor y más profundo de nosotros: cultura, arte y tradición.”

Febrero del 2011

La inminente desaparición de la Secretaría de Cultura del estado de Puebla fue rechazada por un grupo de escritores, artistas y promotores culturales quienes demandaron al gobierno electo frenar dicha medida.

El argumento central del rechazo a la fusión de la Secretaría de Cultura en la estructura de la Secretaría de Educación Pública (SEP) es que las funciones de ambas dependencias son igualmente importantes por lo que no debe someterse una a la otra.

El apunte

En Puebla, la presente administración extinguió la Secretaría de Cultura al arranque del sexenio imitando el modelo del Conaculta. El gobierno federal desaparece al Conaculta y crea una Secretaría. Puebla, que ya contaba con una Secretaría “metió reversa” en el 2011.