Se llama Sophina DeJesus, es gimnasta del equipo de la Universidad de UCLA (California) y desde el pasado fin de semana centra casi tantas miradas como la mismísima Beyoncé en la final de la Super Bowl. El motivo no es otro que la peculiar rutina de suelo que realizó en un encuentro entre su equipo y el de la Universidad de Utah, en el que decidió romper con todos los corsés y canones establecidos en esta disciplina de la gimnasia artística.