A la edad de 98 años falleció la mañana de este sábado el general Rafael Moreno Valle, abuelo del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas.
Apenas en abril de 2015 el presidente Enrique Peña Nieto entregó al general el premio Guillermo Soberón Acevedo de Desarrollo de Instituciones.
El general Rafael Moreno Valle nació el 13 de agosto de 1917 en la ciudad de Atlixco.
En 1967 fue nombrado secretario de Salubridad y Asistencia del gobierno federal, cargo que dejó en 1969 para asumir la candidatura del PRI a la gubernatura del estado de Puebla, misma que asumió el 1 de febrero de 1969.

Remembranza 


Hace 47 años se pronunció por primera vez el nombre de Rafael Moreno Valle en una toma de protesta del gobernador de Puebla.
Durante lo que fue una celebración que duró casi 24 horas, el abuelo del actual gobernador tomó posesión del cargo aquel 1 de febrero de 1969.
En ese entonces, el doctor y general del Ejército Mexicano, Moreno Valle, llegó a Casa Puebla en un entornó político-económico muy parecido al de 2011. 
El país se veía inmerso en una pugna, pero no contra el crimen organizado, sino contra los estudiantes universitarios o el comunismo.
Por estos mismos problemas estudiantiles, Moreno Valle llegó en medio de mucha expectación y esperanza, luego del controvertido sexenio iniciado por Antonio Nava Castillo.
Pero a diferencia de este último, quien estuvo a punto de caer del poder apenas en su primer año de gobierno, Nava Castillo sí se vio obligado a renunciar en 1964 en uno de los momentos más difíciles de la historia poblana.
El gobierno local vivía en ese entonces ácidos enfrentamientos con facciones políticas de izquierda arraigados en la hoy Universidad Autónoma de Puebla. El movimiento derivó en balaceras, mismas que Nava Castillo reprimió violentamente en numerosas ocasiones por medio de las corporaciones policiales locales.
Esto llevó al gobernador a renunciar a su cargo, dejando el poder a Aarón Merino Fernández, nombrado por el último presidente de la República poblano, Gustavo Díaz Ordaz.
El gobernador interino establece contacto y una serie de acuerdos con los dirigentes universitarios, aumento del subsidio y respeto absoluto a su autonomía, lo que salva a Puebla, pero no lo quita de la incertidumbre.
Apenas tres meses antes del ascenso de "El Abuelo" -como ahora es llamado-, se había registrado la masacre de Tlatelolco en la Ciudad de México, donde cientos de jóvenes fueron asesinados por las autoridades ese 2 de octubre de 1968.
Ese día, que hasta la fecha "no se olvida", dejó una herida abierta en el pueblo, sobre todo en los estudiantes, que no borraron las promesas hechas por “El Abuelo” para congraciarse sobre todo con los universitarios, quienes se la cobraron tiempo después.
 
Polvorín


En un entorno volátil, el gobierno de Puebla trataba de ganarse a la comunidad estudiantil y el 31 de enero de 1969, apenas un día antes de tomar el cargo el general, fueron entregadas las instalaciones de Ciudad Universitaria.
Esa fue la acción que logró controlar -por lo menos por el momento- el malestar de los jóvenes, con lo cual cerró su administración en mandatario interino, Aarón Merino Fernández.
Pero los problemas, al igual que en 2010, no solo eran de seguridad, sino económicos, ya que Puebla junto con el país vivía una de las tantas crisis financieras que han afectado a todo la República.
De acuerdo con la nota publicada en El Sol de Puebla el 21 de enero de 1969, se agudizó el problema textil en la ciudad, luego de que una gran cantidad de fábricas no podían pagar la renovación de su maquinaria que ya era obsoleta para la época.
Incluso, algunas estaban en liquidación y fueron cerradas intempestivamente en los primeros días del año, dando a los trabajadores como regalo de Reyes un despido.
En otra nota informativa que bien podría volverse a publicar sin problema el día de mañana, se destacan las carencias en materia educativa: "75 mil niños sin educación en Puebla"; esto a pesar de que el 16 de enero en su último informe el mandatario saliente presumía: "Puebla avanzó notablemente en 4 años".
"Problema que requiere todo el esfuerzo", se publica en la nota del 20 de enero, discurso eternamente pronunciado por los políticos y retomado por “El Abuelo” cuando días después llegó a la gubernatura estatal.
 
La Fiesta


Para la fiesta o toma de protesta del gobernador de 1969, invitaron a secretarios de Estado, gobernadores, senadores y diputados federales, así como miembros de la banca, industrial y comercio, organizaciones obreras y campesinas, escolares y burocráticas, magisterio, telefonistas, ferrocarrileros y funcionarios representantes de la federación.
A las 11 horas del 1 de febrero y en representación del personal del presidente Díaz Ordaz, se presentó Octaviano Campos Salas, secretario de Industria y Comercio y el dirigente nacional del PRI, Alfonso Martínez Domínguez.
Se manejaba en los periódicos de entonces que asistirían 100 mil personas a la verbena popular organizada por el gobierno del estado.
Hubo una transmisión de todas las cadenas de radiodifusión de ese tiempo, tres de la capital XEHIT, XEHR y XEPA; de Teziutlán, XEOL; de Ciudad Serdán, XELU; de Huauchinango, XENG; de Atlixco XEXD y de Tehuacán XEGY, además del canal 3 de televisión local.
La primera verbena popular se programó a las 18 horas en la plaza de la Constitución en la que actuaron numerosos artistas del circo Tihany a quienes se unieron grupos de mariachis, orquestas y artistas regionales.
La segunda se organizó en la noche en pleno zócalo, donde tampoco se limitaron en el gasto de recursos públicos.