Ángel de Jesús Carrasco, uno de los tres detenidos como presuntos responsables del secuestro y homicidio de Isarve Cano Vargas, ocurrido entre el 17 y 18 de abril de 2015, no saldrá en libertad como se había especulado, luego de que el juez Tercero de Distrito en Materia Penal había concedido un amparo a su favor, para que la Fiscalía General del Estado (FGE), antes Procuraduría General de Justicia (PGJ), integrara de manera correcta la Averiguación Previa iniciada por la muerte de la joven estudiante, pero al sospechoso el Juzgado Segundo de lo Penal le dictó nuevo auto de formal prisión por el mismo delito.

Ángel de Jesús Carrasco, a través de sus abogados, había solicitado la protección de la justicia federal al considerar que el Ministerio Público adscrito a la antes llamada Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI), había integrado mal el expediente PGJP/DGICDS/AP/09/2015, por el delito de secuestro y homicidio, cometido en agravio de Isarve Cano, sin embargo, se dijo que existían las pruebas suficientes para que se le siguiera proceso penal, lo mismo que a Efraín Méndez Cabrera y Jairo Adán Gutiérrez Cabrer.

El padre de Ángel de Jesús Carrasco fue delegado federal del Instituto Nacional de Migración.

Para que le fuera dictado un segundo auto de formal prisión, este es el bueno, la juez Segundo de lo Penal, Rosa Celia Pérez González, siguió los lineamientos y valoraciones de las pruebas de acuerdo con lo solicitado por la autoridad federal, considerando que existen elementos de prueba que podrían demostrar su participación.

Historia de un crimen

El 17 de abril de 2015, Isarve Cano Vargas, quien tenía 19 años de edad, acordó reunirse con tres de sus amigos, Ángel de Jesús Carrasco López, de 21 años de edad; Efraín Méndez Cabrera de 28; y Jairo Adán Gutiérrez Cabrera de 21, en un punto de la ciudad de Tehuacán, por lo cual salió de Puebla sin avisar a sus padres o familiares.

Al llegar al punto de reunión, los tres sujetos se llevaron por la fuerza, a bordo de un automóvil, a la joven universitaria y la trasladaron a una casa de seguridad de la colonia Donato Bravo, que se ubica en el municipio de Coxcatlán, luego uno de los tres se comunicó con los padres de la joven, les dijo que había sido secuestrada y para entregarla con vida les pidió la suma de 2 millones de pesos, además de que les advirtió que no dieran aviso a las autoridades.

De acuerdo con un informe que la entonces PGJ rindió el 21 de mayo de 2015, a través de la DGADAI, ese mismo día que Isarve fue privada de su libertad, también fue asesinada, la dejaron amarrada de pies y manos y la enterraron en un predio del municipio de Coxcatlán.

Los secuestradores y homicidas continuaron con las exigencias del rescate y tras 10 llamadas aceptaron la cantidad de 140 mil pesos que les fueron entregados en un terreno baldío de San Pedro Acoquiaco.

No se comunicaron más.

Los padres de la joven acudieron a la DGADAI para presentar denuncia por el secuestro de su hija y se iniciaron las primeras investigaciones, que consistieron en seguir el número de teléfono con el que los plagiarios se habían comunicado, además de entrevistarse con los amigos y conocidos de la joven que hasta ese momento consideraban aún con vida.

El miércoles 20 de mayo de 2005, los agentes investigadores detuvieron a Jesús Carrasco López y a Jairo Adán Gutiérrez Cabrera, cuando circulaban a bordo de un vehículo Atos, en la ciudad de Tehuacán.

Tras ser interrogados, los dos sospechosos llevaron a los agentes hasta donde se encontraba el cuerpo de la joven estudiante, el cual se encontraba en avanzado estado de descomposición, aún seguía amarrada de pies y manos, tal y como los dos habían confesado.

Ángel de Jesús Carrasco fue detenido por las mismas confesiones de los dos primeros.

Se dijo que los tres sospechosos serían enviados a prisión y actualmente los tres se encuentran sujetos a proceso.

Por el delito que cometieron podrían purgar de 50 a 70 años de prisión.