La Asociación Civil del Barrio del Artista festejó su 75 aniversario al lado del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa y del alcalde Luis Banck Serrato. El artista internacional poblano Aurelio Leonor fue el anfitrión de la gala en donde los poblanos de a pie y turistas observaron y compraron verdaderas abras orgullosamente poblanas.
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Testigo fiel de la evolución del arte poblano, El Barrio del Artista rubricó un aniversario en donde, monseñor Víctor Sánchez Espinosa y el alcalde Luis Banck Serrato, dejaron sus títulos por unos minutos para convertirse en ciudadanos comunes.
El presidente municipal con paleta de mango en la mano y el arzobispo con una amplia sonrisa en el rostro pasearon como un par de turistas por el impresionante Barrio del Artista para observar una y otra vez las obras de artistas poblanos.
Banck Serrato se enamoró del sensacional lienzo de un artista poblano y entró a preguntar el precio del cuadro. Los invitados aseguran que lo adquirió, después mordió con un gusto bárbaro su paleta de mango.
El arzo Víctor Sánchez Espinosa –como un chaval con juguete nuevo– caminó pleno, muy cómodo, por el callejón del Barrio del Artista para no perder la esencia del arte y de la estética de los maestros poblanos.
La escena bien, pudo ser inmortalizada en un cuadro de Rembrandt por los matices alcanzados por la luz del sol, que sin piedad, caía sobre el rostro de los poblanos convidados al festejo 75 de la Asociación Civil del Barrio del Artista.
Durante el recorrido, el maestro Aurelio Leonor Solís explicó cada detalle a Víctor y a Luis para dejar en claro la excelencia de los pinceles poblanos.
El panorama cultural, fue cuidadosamente analizado por el también llamado ‘pintor de almas’ para dejar en la mente de sus invitados las propiedades de la elevada exquisitez poblana, inmortalizada en las principales salas de Nueva York y de la Europa.
La tertulia fue plasmada con los convidados en un nuevo salón artístico en donde ponderaron las obras con una placentera de vino tinto y blanco.
