La vida de Rosario Castellanos, como la de otras mujeres pioneras que triunfaron en las artes (ahí está Frida Kahlo), también estuvo marcada por la paradoja y la tragedia. El eje de su obra, que abarca todos los géneros literarios, fue la defensa de los derechos de la mujer, lo que la convirtió en un símbolo del feminismo en Latinoamérica. A nivel personal, sin embargo, luchó contra las depresiones que le causaron varios abortos y las infidelidades de su marido, un profesor de filosofía con el que estuvo casada trece años.

Nacer en Ciudad de México en 1925, y quedar huérfana de padre y padre a los 22 años sin ningún tipo de recursos, no impidió que Rosario Castellanos se convirtiera en la primera mujer escritora de Chiapas (la región maya al sur de México) y se graduara en filosofía en la Ciudad de México. Más bien al contrario; en esta época y este lugar estaba el germen de sus convicciones y su lucha, no solo contra la discriminación sexual, también contra la segregación social y racial. Una lucha que extendió más allá de la literatura y le llevó a ser Directora General de Información y Prensa en la UNAM, a ejercer la docencia en universidades de Estados Unidos (en Wisconsin, Colorado e Indiana) o ser diplomática en la embajada de Israel.

Rosario Castellanos escribió once poemarios, tres novelas, libros de cuentos, ensayos, obras de teatro, textos periodísticos.... En toda su obra predomina un 'yo poético' con tintes autobiográficos, pero su trasfondo siempre era fuertemente político. La denuncia de la discriminación de la mujer frente al hombre y de los indios frente a los blancos fue lo que marcó toda su producción, tal y como vemos en novelas como Balún Canán (que ganó el premio Chiapas en 1958) o recopilaciones de cuentos como Ciudad Real (que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia).

Y de nuevo la tragedia, ya que, pese a convertirse en una de las escritoras más importantes del siglo XX, Rosario Castellanos murió joven por culpa de un accidente doméstico tan absurdo como cruel: a los 49 años, ejerciendo de embajadora en Tel Aviv, recibió una descarga eléctrica al ir a contestar el teléfono tras salir de la ducha. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres de México.

Rosario Castellanos luchó toda su vida contra la oscuridad mientras que su obra le ha iluminado el camino a muchas mujeres. Por esta razón y con motivo del aniversario de su nacimiento, Google rinde homenaje a su biografía y a sus poemas convirtiéndola en protagonista del doodle de hoy.