La Asociación Amigos de Palafox conmemoró los 416 años del nacimiento del Beato, eclesiástico y administrador colonial español, con un homenaje. 

Juan de Palafox y Mendoza (1600-1659), Obispo de Puebla de los Ángeles, también se desempeñó durante unos meses los cargos de virrey y arzobispo de México.

En el homenaje que se llevó a cabo en la catedral de Puebla, este viernes, también se dio a conocer la biografía de Juan de Palafox que se incluyó en el último trabajo científico que se ha realizado en la obra "el combate frontal a la corrupción de Nueva España".

Asimismo, alumnos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) explicaron algunas las frases del beato para culminar con una entrega de ofrenda floral.

En dicho homenaje se contó con la participación del Consejo de la Crónica, el Seminario Palafoxiano, la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana y la Arquidiócesis de Puebla.

Palafox es uno de los personajes más singulares de la historia de la santidad, porque en su vida experimentó la gloria de las cargas más elevadas y la humillación de la desgracia y el aislamiento, que acogió con fe heroica y con auténtico espíritu cristiano. 

Personaje brillante y poliédrico, en él encontramos al obispo preocupado del bien espiritual de los fieles, al virrey ocupado en la buena administración, al pensador político, al escritor fecundo, al mecenas de las artes.
 
Durante un decenio (1639-1649) fue obispo de Puebla de los Ángeles, visitó cada rincón de su amplísima diócesis, reformando el clero secular y regular y los conventos de monjas, escribiendo numerosas cartas pastorales, promoviendo tareas educativas, culturales y sociales, construyendo cuarenta y cuatro iglesias y numerosas capillas y altares, además de la catedral. 

Después de haber renunciado a la sede episcopal de Ciudad de México y, para suavizar un conflicto con el clero regular, volvió a España.