Un mensaje descarnado en el muro que suena a despedida, un comentario excesivamente sombrío o abiertamente un adiós mal disimulado en el muro. Facebook es algo más que un simple tablón en el que se puede disfrutar de vídeos divertidos de animales o noticias curiosas, es una herramienta de comunicación global en la que algunos dejan escrita su despedida póstuma en lo que supone un paso previo al suicidio. Es una muerte anunciada en la red que muchos mirarán con indiferencia, pero otros contemplarán con pavor ¿se puede hacer algo? ¿Puede evitarse esta desgracia? Desde la red social se ha creado sin hacer excesivo ruido un área específica que trata esta problemática con un nombre muy significativo: Compassion.

¿Qué sucede exactamente en Facebook cuando alguien redacta un mensaje que pudiera interpretarse como un anuncio de un suicidio o autolesión? La primera reacción llega lógicamente del entorno más cercano: sus seguidores. Ese mensaje cuenta con un matiz o tono que lo hace diferente y que presagia un posible peligro o desenlace fatal. En ese punto, los seguidores del afectado pueden optar por contactar con él directamente o bien, llegados a un extremo, con las autoridades. Sin embargo, la red social no se resigna a ser un mero escaparate de los comportamientos de sus usuarios sino que quiere ser parte activa disponiendo de una serie de herramientas que eviten la posibilidad de suicidios.

 Nos preocupamos por las personas que utilizan Facebook, explica Jasmine Probst, la responsable del área que gestiona en Facebook este apartado. La ejecutiva explica que la intención de la red social es crear un ambiente que permita al usuario expresar sus sentimientos con autenticidad y conectarse con lo que les importa. Estas palabras son el preludio de toda una artillería de recursos dispuestos por Facebook en caso de peligro. ¿Qué hacer si nos topamos con un mensaje que podamos considerar de riesgo? La red social ha dispuesto una serie de pasos a dar en una página dedicada a ello, de manera que el usuario cuente siempre con un recurso al que dirigirse para alertar de esta situación de riesgo en un conocido, o incluso en sí mismo. Y si alguien piensa que se trata de un simple listado de opciones confeccionado sin más por la red social, está muy equivocado: se trata de un área entera bajo el paraguas de lo que ellos han bautizado como Social Good (bien social) que se dedica en exclusiva a ir perfeccionando estas herramientas.

Al final, puede resultar más cómodo y efectivo alertar del riesgo de suicidio mediante un simple clic y sin salir de Facebook que descolgar el teléfono, algo que sin duda retrae a muchos. No obstante, la red social de Mark Zuckerberg trabaja en este ámbito de forma coordinada con los servicios asistenciales y en nuestro país en concreto con el Teléfono de la Esperanza. De hecho, Facebook ha desarrollado estas herramientas en estrecha colaboración con dichas organizaciones de forma que se aseguren que la respuesta es lo más efectiva posible. ¿Qué sucede en la sede de Facebook cuando se recibe una alerta de este tipo? Tenemos equipos trabajando ininterrumpidamente en todo el mundo que revisan los reportes que recibimos, explica Probst, y este equipo experto prioriza la alerta en función de la gravedad, para luego movilizar recursos o la ayuda necesaria a la persona en dificultades.

¿Cuánta gente se ha salvado gracias a este protocolo y herramientas? Sonrisa y silencio. Facebook no quiere entrar en el juego de los números cuando lo que está en juego son vidas, pero se intuye que dado el elevado número de usuarios y el creciente equipo dedicado a esta asistencia, son muchas las personas que han sido asistidas con éxito en este momento de desesperación.