La época del terror represivo regresó a Puebla con nuevas armas, nuevos toletes y nuevas autoridades. El operativo mal implementado por las autoridades de la alcaldía a cargo de Luis Banck Serrato y de la administración estatal a cargo de Rafael Moreno Valle en contra ambulantes en la 8 Poniente a toletazos y balazos —al aire— dejó este viernes pérdidas millonarias al comercio establecido, cuatro heridos de bala y uno más por recibir un garrotazo en la cabeza, además del temor y el desplazamiento de los turistas de la zona colonial.

Aquí la fotogalería del enfrentamiento

De acuerdo con reportes del personal del ayuntamiento poblano —que solicitaron la gracia del anonimato para evitar represalias—, policías auxiliares conminaron —al mediodía— del operativo a todos los comerciantes del centro histórico para cerrar sus establecimientos “porque la cosa se iba a poner fea”.

 

Las palabras del trabajador del ayuntamiento sustentan las declaraciones de Federico López, líder de la organización de vendedores ambulantes Fuerza 2000. “Fue alguien de muy arriba, el que ordenó que nos vinieran a golpear y a balear”.

Federico López explicó que al ser informado por sus compañeros sobre el operativo violento, él y varios de sus compañeros arribaron a la zona del conflicto donde fueron recibidos a balazos.

“Sin más ni más, ya no recogieron la mercancía, sólo vinieron a golpear a los compañeros, cuando nosotros nos avisan, sí veníamos bastantes a socorrer a nuestros compañeros; fuimos arremetidos a balazos “.

El ataque fue premeditado, continúa en su relato el líder de Fuerza 2000, al destacar que cinco de sus compañeros resultaron seriamente heridos por los toletazos dados por los efectivos municipales y estatales. Los heridos se encuentran en el Hospital Universitario donde uno de ellos se encuentra grave por los toletazos recibidos en la cabeza de “forma inmisericorde”.

Destacó que la organización que lidera, agrupa a un conglomerado superior a los 500 vendedores ambulantes, en su mayoría mujeres que la tarde de este viernes 22 de julio soportaron candela de la buena por parte de los policías municipales y estatales, además de un grupo de personas que estaban cubiertos de la cara y a las órdenes de los uniformados.

El dirigente de los vendedores informales, aseguró, que las autoridades municipales y estatales actuaron con dolo, alevosía y ventaja porque solo querían reprimir a personas que se ganan el pan en las calles, ante el olvido de los gobernantes por generar fuentes de trabajo.

“La mayoría de nuestra agrupación son mujeres, lo cual es ilógico que alguien de nosotros pudiera traer un arma. Nosotros no somos los malos, esperamos que la opinión pública nos apoye. Ellos (los policías) son los que empezaron a golpear”.

 

Sin diálogo con el Ayuntamiento

El líder de Fuerza 2000, destacó, que en ningún momento las autoridades de la presidencia municipal que preside Luis Banck Serrato han buscado el diálogo con las diferentes agrupaciones de vendedores ambulantes.

Federico López puso en tela de juicio el proceder y las declaraciones de los empleados municipales como la del secretario de Gobernación, Juan Carlos Morales Páez, quien ha declarado sobre presuntas negociaciones con ambulantes para limpiar las calles de Puebla; o las del propio, alcalde, Banck Serrato, quien el pasado martes declaró estar dispuesto a dialogar.

“De ninguna manera existen esas pláticas, si existieran no hubiera pasado esto porque nosotros sí apoyamos cuando nos lo piden”.

Ante ese panorama ficticio-negociador, el líder de los ambulantes puntualizó que las autoridades estatales y municipales les “pagan con toletazos y balazos, el apoyo que piden en época electoral para votar por el partido que quieren”.

Marcharon hasta palacio municipal

Los vendedores ambulantes después de la agresión marcharon al zócalo para exigir a las autoridades municipales la reparación de los daños y atención para sus compañeros heridos de balas y toletazos.

El grito de “no somos delincuentes, somos ambulantes” se escuchó enfrente de la presidencia municipal. Pero no hubo respuesta del secretario de Gobernación, Juan Carlos Morales Páez, ni de alguna comisión para dialogar civilizadamente.

Después de permanecer por unos cinco minutos, el líder de Fuerza 2000, Federico López pidió a los agremiados regresar a su zona de trabajo porque, dijo, ellos sólo quieren trabajar, pero nunca robar o agredir a los uniformados.

Así ocurrió la agresión

Uno de los ambulantes agredidos a toletazos Alfonso Sánchez Naranjo pormenorizó que los policías municipales y estatales, así como un grupo de hombres con el rostro cubierto, llegaron a las 13:00 horas a la 8 Poniente a repartir toletazos y balazos.

“A mí me dieron en la cabeza, no escucho nada del lado izquierdo, mis compañeros me rescataron porque ya me habían subido a la parte de atrás de la camioneta”.

Los balazos y garrotazos, dijo, no se valen porque si pretendían decomisar la mercancía lo hubieran hecho sin golpes y sin balas, pero “nos vinieron a balacear y a golpear”.

Mónica una de las vendedoras, destacó, que “llegaron no sé si sean policías, pero no creo, porque llegaron unos encapuchados que nos empezaron a quitar la mercancía, lo que es la película y, toda la mercancía en camionetas, venía una blanca y una negra, pero no se veía que fuera de policías”.

 

 

La Doroteo Arango pide diálogo

Antonio Ordaz líder de la Federación Doroteo Arango señaló que los más de 32 decomisos son por órdenes del alcalde, Luis Banck Serrato, de acuerdo a los señalamientos que les ha realizado Mauro Nava Rossano.

Puntualizó que el funcionario municipal les dijo que la presidencia municipal tenía las puertas abiertas para las negociaciones.

“No se vale decomisar y regalar la mercancía de nuestros compañeros a casas de asistencia, cuando nuestros compañeros no son ningunos potentados, y sí (las autoridades) se sientes presionadas por las cámaras de comercio, la Canacope, la Canacintra, la Canirac; estamos dispuestos a sentarnos con ellos a dialogar también”.

Los decomisos, precisó, han sido en toda la periferia de la ciudad por eso la Federación Doroteo Arango quiere entablar un diálogo con las autoridades “porque no lo hay todavía”.

Las pérdidas de los agremiados de la Federación Doroteo Arango oscilan entre los 300 mil pesos por el agandalle de la autoridad municipal, al regalar los productos y hasta la comida decomisada a casas de asistencia social.

“Con todo el respeto que me merecen, el presidente y los regidores, los invito a que establezcan un diálogo para que nos den sus opciones en base a propuesta analizada y estudiada porque los regidores hablan de un reordenamiento que ni lo conocen ni saben ni entienden”.

Puntualizó “el señor presidente (Luis Banck Serrato) habla de que están analizando la situación que no entiende ni conoce, entonces por eso no nos prestamos al diálogo con él”, dijo antes del desalojo violento.

20 organizaciones laboran en el Centro Histórico

En las calles de la Puebla colonial laboran vendedores informales de 20 organizaciones, informó Martín Juárez de la agrupación 11 de Marzo.

El representante de la organización, puntualizó, que los vendedores no son delincuentes para ser retirados por medio de toletazos y balazos.

Destacó que las negociaciones que la 11 de Marzo tenía con el ayuntamiento, seguramente se alterarán porque no es posible que la autoridad municipal rompa su palabra con palos y balas.

Al referirse a los balazos, subrayó que las detonaciones, que salieron de las armas de los oficiales, ocasionaron que los propietarios de los comerciantes establecidos cerrarán sus puertas y alejarán al turismo derivaron.

Martín Juárez destacó que las únicas armas con las que cuentan los ambulantes para defenderse son palos y piedras, pero ninguna de fuego.

El vendedor ambulante puntualizó que los propietarios de los negocios al escuchar las detonaciones se vieron obligados a cerrar sus negocios.