Bolsas, discos de música, películas, perfumes piratas, ropa, comida y hasta de cigarros chinos, volvieron a pulular por las calles poblanas al norte del zócalo de Puebla.

Más tardaron en el enfrentamiento para el retiro de ambulantes del centro histórico, que en que regresaran a colocar sus puestos en las mismas avenidas.

En un recorrido de Intolerancia Diario por las calles 8 y 10 Poniente, entre la 5 Norte y 2 Norte, se comprobó que el comercio ambulante regresó sin presencia policíaca.

Y es que la ciudad de Puebla se divide en dos desde el zócalo de la ciudad, en el norte, con calles inundadas de puestos y comercios y el sur, donde no existen más que unos pocos atrevidos.

El retorno se dio a pesar de que este viernes se registró un fuerte enfrentamiento en el que resultaron al menos una docena de lesionados, nueve de ellos policías municipales, dos por bala.

La zona es un peligro para los comunicadores o reporteros, quienes han sido víctimas de amenazas y ataques, por lo que se tiene que documentar la presencia de ambulantes a escondidas.

Por ejemplo, los reporteros Efraín Núñez y José Luis Moctezuma, de E-Consulta y Grupo Acir, fueron agredidos cuando tomaban fotografías con sus teléfonos celulares, con la amenaza de golpiza sino borraban las imágenes.

Solo al reportero de grupo Acir le regresaron su teléfono celular, mientras que a Efraín se lo robaron.

Naranjitas encapuchadas

Alfonso Sánchez Naranjo, comerciante ambulante, recordó cómo los granaderos arribaron en sentido contrario de las calles y personal de limpia, "naranjitas", usaban pasamontañas mientras cargaban los artículos de venta.

El comerciante mostró manchas de sangre en la frente, el oído y el hombro izquierdo producidas por los golpes con tolete por parte de los elementos policíacos.

El desalojo de ambulantes dejó disparos de arma de fuego, heridos y más de tres toneladas de mercancía decomisada en el Centro Histórico de Puebla.

Fueron ocho células de granaderos de la Policía Municipal los que realizaron el operativo para limpiar de ambulantes la 5 Norte, desde las calles 8 y 10 Poniente, con la reacción inmediata de los informales.

Con palos, tubos, ladrillos y piedras enfrentaron a policías municipales de Puebla, gobernación.

Ambulantes y uniformados armaron dos barricadas donde se sumaban refuerzos de ambos bandos, logrando la autoridad escapar del enfrentamiento a toda velocidad llevándose mercancía y el dinero.