La regular precipitación pluvial vespertina-nocturna de este martes nuevamente exhibió la mala calidad de las obras morenovallistas. La circulación del puente que conecta a la 31 Poniente con la avenida Esteban de Antuñano fue cerrada por casi 120 minutos. El cierre obligado dejó varados a más de una centena de autos mientras un automóvil cayó en una alcantarilla sin registro en el Periférico, además un árbol no resistió los embates de la lluvia en la Vicente Suarez.

Cuadrillas del ayuntamiento se dedicaron a realizar los trabajos de desazolve en la estructura estatal afectada por una lluvia moderada.

Arquitectos-urbanistas precisaron que la lluvia, al ser por lapsos a lo largo de casi 120 minutos, no debería inundar el puente tan fácilmente.

Los expertos en construcción precisaron que el drenaje de la obra morenovallista tiene el beneficio de la duda solo porque la población sigue tirando basura en las calles. Pero aclararon que ese será un pretexto ramplón porque las cuadrillas de la alcaldía han realizado procesos de desazolve antes y durante esta época de lluvias.

Las precipitaciones pluviales en la capital no han sido fuertes como en años anteriores, explicaron, pero si el trabajo de desazolve municipal por lo que, recomendaron, revisar el aparato de desagüe del puente de la 31 Poniente y Esteban de Antuñano cuando termine el proceso natural de lluvias.

Pierden dinero por gasolina

Múltiples usuarios de redes sociales detallaron en sus mensajes que el atorón pluvial provocado por la inundación del puente de la 31 Poniente, representa una merma financiera en su economía porque tuvieron que “prender” y “apagar” su unidad cada vez que la ocasión lo ameritaba para cambiar de rumbo y buscar otras rutas.

Los motores vehiculares cada vez que son puestos en marcha gastan un notable jalón de gasolina del tanque, esto altera el presupuesto semanal con el que “viven” la mayoría de los automotores poblanos.

Alerta a pobladores de laderas de barrancas, de ríos y de casas del centro histórico

El director de Protección Municipal, Gustavo Ariza Salvatori, pidió a los habitantes que tienen sus casas en laderas de ríos y barrancas estar alerta ante el aumento de los niveles de agua.

El Operativo Acuario se ha activado para prevenir accidentes derivados de la presencia de las precipitaciones pluviales que esta vez monitorea “celosamente”  casonas del primer cuadro de la ciudad. Además de las casas que se localizan en las inmediaciones de ríos y barrancas.

Las cuadrillas del ayuntamiento  municipal han realizado al menos 400 notificaciones a habitantes de casas que se encuentran en estado ruinoso para que las rehabiliten por las filtraciones y, en algunos casos,  muros fracturados o problemas estructurales.

Lamentó que el 90 de los casos en las casas viejas sean habitadas por personas que no pagan renta o tienen algún litigio en proceso porque eso hace imposible su rehabilitación.

En tanto, sobre la población que vive en zonas cercanas a los ríos y barrancas, Ariza Salvatori, dijo que se han detectado colonias donde pueden tener problema por el crecimiento del nivel de agua.

“Se han detectado algunas zonas donde pueden tener algún problema, son casas que se encuentran en zonas federales donde no pueden estar asentadas. Hasta el momento solo 8 familias que habitaban en la colonia Reforma Sur decidieron salir de la zona”, remató.