Al concluir los trabajos del 5º Sínodo Diocesano, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dio a conocer el documento que regirá el rumbo de la iglesia para los próximos años donde se anuncia la adaptación a los tiempos actuales.

En rueda de prensa acompañado por los obispos Tomás López Durán y Felipe Pozos Lorenzini, el arzobispo aclaró que los cambios han comenzado a realizarse desde que iniciaron los trabajos del 5º Sínodo hace tres años para  llevar a la iglesia peregrina como lo ha pedido el Papa Francisco.

El documento cuenta con ocho capítulos donde se señala que la iglesia está al servicio de la sociedad y se establece que la principal función es salvar vidas a través de Jesús.

Asimismo se reconoce que hay una reorganización administrativa de la iglesia pero sin cambiar su función.

El arzobispo sostuvo que sigue el trabajo de transformación, esto con la indicación del papa Francisco que demandó que vayan en busca de sus hermanos a la periferia,  y aclaró que esta frase no solo significa el ir a las orillas de las comunidades, sino a la periferia espiritual.

Reiteró que la iglesia no puede quedarse en los templos, obispos, sacerdotes, religiosas, y laicos tienen que salir en busca de quienes los necesitan, y predicar con el ejemplo, y si sobra tiempo hay que hacerlo con las palabras.

Con los trabajos del sínodo la iglesia pasará de un estado de conservación a una pastoral decididamente misionera, es decir no conformarse con mantener a quienes ya están.

Puntualizó: esto va desde la actitud como la organización de servicios acogedores para prestar encuentros, Nos comprometemos no a la burocracia, no al desinterés no a la frialdad, si a la cercanía con los fieles.

Expresó: Se trata de salir y no quedarse en los templos  en grupos de pertenencia o en los movimientos simplemente esperando a los que lleguen los fieles, hay que salir a las calles

El arzobispo ante sacerdotes de toda la arquidiócesis indicó que se  quiere que la iglesia se manifieste como una madre que sale al encuentro, una casa o escuela permanente de comunión misionera, y se  requiere la conversión personal, tomar en cuenta a los pobres y excluidos.

Víctor Sánchez Espinosa, sostuvo que hay una Iglesia firme y lo importante para que se extienda la fe es que cada uno emprenda la labor evangelizadora.

El futuro es promisorio porque han regresado católicos que se habían ido por falta de atención, pero además llegan quienes no habían profesado el catolicismo.

 

Los primeros cambios

Durante el inició de los trabajos hace tres años el arzobispo Víctor Sánchez dijo que al interior se la Iglesia se viven los cambios. En entrevista se le preguntó: ¿Se terminaron los lujos para los sacerdotes?. A lo que respondió: Es el ejemplo y el testimonio que nos está dando el papa, y creo que ni tengo que decírselo a los sacerdotes, todos lo estamos viendo y tenemos que usar sólo lo necesario para el trabajo de evangelización.

 A 60 años del último sínodo de obispos, la iglesia católica en Puebla analizó el rumbo que ha de seguir en los próximos años donde se acabaron los lujos para los sacerdotes quienes deberán vivir en la humildad además de mantenerse en una misión permanente apoyando a los pobres.

 

El último sínodo

Desde 1952 cuando el arzobispo Octaviano Márquez y Toriz organizó un sínodo de obispos en Puebla, donde la sociedad vivía una guerra de ideologías entre la izquierda con la derecha, con el fantasma mundial del comunismo, y la parte final del avilacamachismo con Rafael Ávila Camacho, el último de la dinastía en gobernar Puebla, la iglesia católica no entraba en un proceso de reflexión.

El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa señaló que desde hace seis décadas  no había un sínodo diocesano en Puebla, es un tiempo en el que la iglesia  entra en oración, en reflexión para que el obispo  asesorado por sus consejos  de pastoral de asuntos económicos, vicarios episcopales, el consejo del cabildo, legisle sobre la vida de la iglesia en Puebla.

Dijo que es un tiempo histórico luego de que  ocho asambleas diocesanas de pastoral, la presentación del plan diocesano de la misma que regirá para cinco años y  ahora la apertura del sínodo diocesano.

En el encuentro de Rio de Janeiro con los obispos latinoamericanos les dijo que la línea pastoral en todo el continente es aparecida, la misión permanente y Puebla desde hace cinco lo está, e indicó parece que estamos en sintonía con el deseo del Papa pero también quiere una iglesia peregrina, pobre, cercana a la gente.