La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a través de su titular, Guillermo Haro Bélchez, supervisó en Puebla que se dé el cumplimiento a las medidas correctas impuestas en la operación de equipos de medición de contaminantes en un verificentro.

Ello, para dar cumplimiento a la Norma Emergente NOM.EM-167-SEMARNAT-2016, en el estado de Puebla, durante gira de trabajo por Tlaxcala y esta entidad, señalando que a partir del 1º de julio se facultó a la Profepa para inspeccionar en el período julio-diciembre, a los más de 300 verificentros que operan en la Megalópolis, a fin de revisar el correcto funcionamiento de sus equipos y sistemas de medición de contaminantes.

El objetivo fundamental del Programa de Inspección a Centros y Unidades de verificación, dijo, es “garantizar que el holograma que otorgan los verificentros sea confiable y que los vehículos que circulan en los seis estados de la megalópolis no contaminen más allá de los límites permisibles, como lo marca la norma”.

Asimismo, que el propósito es que “en todos los estados de la megalópolis sea posible confiar en la emisión de los hologramas y en que los vehículos que circulan estén dentro de los parámetros ambientales debidos”.

Destacó que en Puebla se ha visitado la totalidad de los 17 verificentros para vehículos particulares y las 16 Unidades de Verificación de autotransporte público federal que operan en la entidad, con lo que prácticamente se ha concluido la primera vuelta de revisiones.

 “Aquí hemos encontrado siempre un apoyo coordinado del gobierno estatal y de los titulares de las concesiones, por lo que  estamos ciertos  que en diciembre estaremos dando buenas cuentas en favor del medio ambiente, contando con mediciones confiables y vehículos que cumplen circulando en los estados de la megalópolis”, declaró.

 Haro Bélchez señaló que en esta entidad “hemos encontrado, de la mano de los responsables del programa de verificación vehicular que son las autoridades estatales, algunos problemas en la calibración de los equipos  que nos han llevado a dictar medidas temporales para coadyuvar para que los verificentros los corrijan”.

 “Al día de hoy, precisó el titular de la Profepa, en Puebla hemos podido ya levantar la clausura en 41 líneas de verificación en  8 verificentros, nos quedan todavía 17 líneas en un número similar de instalaciones”, comentó.

Informó que en el marco de esta gira de trabajo acordó apurar la revisión documental,  y la revisión de las medidas dictadas a las líneas clausuradas, para que antes del primero de noviembre se pueda levantar la bandera blanca en los primeros temas que revisamos de los verificentros que aún mantienen líneas y equipos suspendidos.

Más adelante, en visita de inspección a una unidad de verificación de autotransporte público federal del estado de Tlaxcala, el titular de la Profepa encabezó la clausura parcial total de una línea de medición en el Centro de Verificación e Inspección Monce, S.A. de C.V., ubicado en el Municipio de Yauhquemehcan, por no exhibir  registros que acrediten la realización de la prueba de fugas, ni contar con la correcta calibración del equipo.

Asimismo, se realizó un recorrido por un Centro de Verificación Vehicular  ubicado en el Km 19.5 de la Carretera Puebla-Tlaxcala, municipio de Zacatelco, donde se verificó el uso y calibración automática de dinamómetros marca Mustang, dado que estos equipos no emplean pesas en su calibración rutinaria.

Cabe señalar que desde que entró en vigor la NOM-EM-167-SEMARNAT-2016 el pasado 1º. de julio,  se había impuesto la clausura a 8 líneas de medición en igual número de verificentros de las cuales sólo queda vigente la clausura en tres líneas de medición de contaminantes en igual número de verificentros.

En Tlaxcala operan 32 centros de verificación y 5 unidades de verificación de autotransporte público federal, los cuales han sido visitados al 100 por ciento, por lo que se iniciará en los próximos días la verificación de las medidas impuestas a las líneas aún pendientes de su cumplimiento.

Haro Bélchez reiteró el compromiso y obligación asumida por la Profepa para inspeccionar, hasta el último día del año, la correcta operación en los sistemas y líneas de medición de contaminantes, en la totalidad de los más de 300 Centros y Unidades de Verificación que operan en los estados de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Hidalgo y la Ciudad de México, que conforman la Megalópolis.