La Comisión Nacional Forestal (Conafor), destinó 7.5 millones de pesos en el proceso de investigación para la regeneración de cinco mil hectáreas dañadas por el insecto Ocoaxo.

El delegado de la Conafor, Humberto Aguilar Viveros, ponderó el trabajo del investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, David Cibrián, por descubrir a este nuevo parasito destructor de pinos de amplias zonas de las sierras Norte y Negra.

“El Ocoaxo es una nueva especie en Puebla que se aloja en las raíces de los pinos durante su proceso de desarrollo y posteriormente sale a terminar de destruir los bosques”, puntualizó.

Aguilar Viveros reveló que desde su arribo a Conafor, en octubre de 2013, la gente de Tetela lo contactó para informare que los pinos se tornaban de color rojo y posteriormente las áreas verdes se comenzaban a secar.

“Desde que llegué a la delegación nos pusimos a trabajar ante la voz de alarma de los pobladores de la sierra, fui a las oficinas centrales a pedir respaldo que fue otorgado”.

El exdiputado detalló que si no se hubiese abocado a trabajar con personal especializado en enfermedades de bosques, el daño ecológico que ahora tendría la zona de las sierras Norte y Negra, afectadas por el insecto, sería irreversible porque pondría en peligro la biosfera del estado.

“Nosotros solo comenzamos a trabajar porque no queremos ni queríamos ser parte de la pérdida fundamental de áreas verdes que contribuyen con el ecosistema de nuestro estado. Las afectaciones nos preocuparon porque se pudieron generar incendios inenarrables en esas zonas”.

Humberto Aguilar especifico que la presencia del Ocoaxo en los municipios de Tetela, Zacatlán, Xochiapulco, Nicolás Bravo y Aquixtla se notó porque los insectos se chupan la resina de los pinos, además de todos los nutrientes de las raíces.

“Los árboles afectados ya no se pueden transformar en maderas de primera calidad, sino como simple leña porque la madera afectada ya no tiene propiedades para fabricar cualquier mueble resistente”.

Agradeció a la administración de Enrique Peña nieto por poner en marcha los planes entregados para atacar el problema, con expertos en el cuidado de los bosques con 45 años de experiencia en territorio nacional.

“El primer diagnóstico de las investigaciones apuntaba a que se trataba de un hongo pero las investigaciones posteriores nos indicaron que se trataba de una nueva enfermedad que estaba poniendo en riesgo la biodiversidad”.

Trabajo arduo

El doctor de árboles de la Universidad de Chapingo, David Cibrián, informó que los estudios fitosanitarios demostraron que el bosque poblano se encontraba en riesgo de desaparecer si no se intervenía de forma efectiva.

Informó que los Entomólogos encontraron que el causante de la plaga es una nueva variedad de insecto llamado Ocoaxo que se alimenta de los nutrientes de las hojas y de las raíces, exclusivamente de pinos.

El director del equipo de la Universidad Autónoma de Chapingo, consideró que existen materiales necesarios para liquidar a la plaga que nace en mayo en las raíces a través de millones de huevos y que, en los meses de junio, julio y agosto, se dedica a comerse hasta la pigmentación de las raíces para posteriormente salir a la superficie para volar hacia las zonas altas de los pinos para alimentarse de la resina y “matar” al pino.

Fumigarán a partir de enero

La fumigación del insecto será con productos naturales vía aérea y caminando para aniquilar a esta nueva especie de plaga.

La idea, dijo Aguilar Viveros, es no dañar a los animales de esas regiones y, mucho menos, contaminar los mantos acuíferos de las sierras Norte y Negra del estado.

“Nosotros estamos en el plan de proteger todas las áreas verdes y el agua por tratarse de recursos no recuperables en caso de dañarlos con productos químicos”.