Autoridades de Oakland, en California, Estados Unidos, confirmaron hoy que aumentó a 33 la cifra de muertos por un incendio ocurrido la noche del viernes en un salón de fiestas.

Dijeron que el edificio de almacén no contaba con permisos para funcionar como salón de fiestas y que los investigadores no han encontrado como se propagaron las llamas.

El sargento Ray Kelly de la oficina del alguacil del condado de Alameda declaró que se ha buscado en cerca del 20 por ciento del salón consumido por el incendio que inició el viernes a las 23:30 hora local.

Este sábado se llevó maquinaria pesada al lugar de los hechos para ayudar a retirar los escombros y apuntalar la estructura, diseñada como almacén, pero convertida en salón de eventos y probablemente también en residencia.

Los bomberos encontraron nueve víctimas del incendio ocurrido durante una fiesta de música electrónica en el edificio de dos pisos ubicado en una zona industrial en el Área de la Bahía de San Francisco.

En una conferencia de prensa anterior, Kelly dijo que no sabía cuántas personas se encontraban dentro del edificio y cuántas salieron, por lo que no hay una cifra precisa de desaparecidos. Hoy indicó que el número de muertos podría aumentar.

Finalmente, el edificio es ahora una escena del crimen investigada por agentes locales y federales. La alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, prometió realizar una plena investigación del incidente.