El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha amenazado a responsables gubernamentales corruptos con la posibilidad de ser arrojados de un helicóptero en pleno vuelo, advirtiendo que es algo que él mismo ha hecho antes y volvería a hacer sin reparos.

El temperamental exfiscal dijo que una vez lanzó de un helicóptero un chino sospechoso de violación y asesinato.

"Si eres un corrupto, te meteré en un helicóptero a Manila y te echaré fuera. Ya lo he hecho antes, ¿por qué iba a repetirlo?", dijo Duterte durante un discurso a las víctimas de un tifón el martes, parte del cual fue publicado en vídeo por la oficina del presidente.

La última amenaza de Duterte llega apenas unas semanas después de que admitiera haber matado a varias personas durante sus 22 años como alcalde de la ciudad de Davao, a veces montando una motocicleta en busca de "encuentros mortales".

El líder filipino dijo que esas muertes formaron parte de operaciones policiales legítimas, incluyendo un incidente con rehenes. Algunos senadores han advertido a Duterte que corre el riesgo de una moción por sus comentarios.

Duterte también dijo que las seis personas detenidas la semana pasada en la capital durante la incautación de más de media tonelada de metanfetamina, droga conocida localmente como "shabu", fueron afortunados de que él estuviese fuera de la ciudad.

"Tuvieron suerte de que esa vez yo no estuviera en Manila, de haber sabido que había tanto shabu dentro de una casa, definitivamente te habría matado", dijo.

"Sin hacer ningún drama. Te mataré personalmente a tiros si nadie más lo hace".

No estaba claro de forma inmediata cuándo o dónde ocurrió el incidente del helicóptero del que habló Duterte. Su portavoz Ernesto Abella sugirió que tal vez no haya sucedido.

"Digamos que es una leyenda urbana", dijo Abella a periodistas sin dar más explicaciones.

El principal enviado de Naciones Unidas sobre derechos humanos ha pedido una investigación acerca de las afirmaciones de Duterte sobre la muerte de personas. Duterte respondió la semana pasada calificándole de un "estúpido", "idiota" e "hijo de puta" que debería volver al colegio.