El  representante de la Coordinadora Estatal de Transporte Público de Pasajeros y Mercantiles, Arturo Loyola González, advirtió que ante el inesperado “gasolinazo” que se registró a partir del 1 de enero, el aumento al pasaje ya no debe ajustarse en solo un peso, sino en dos una vez que es incosteable el absorber el incremento del 20 por ciento por el alza del combustible.

En entrevista, Arturo Loyola expuso que para los transportistas el alza de al menos dos pesos en la tarifa resulta imperativo y urgente e indicó que a “nadie le agradan los aumentos en los precios, a nosotros tampoco nos gustan. Pero para la subsistencia y el buen funcionamiento del servicio no existe otra salida que el ajuste”.

“Pedimos al gobierno del estado, tome medidas urgentes que den solución inmediata a este problema y resuelva ya, aunque sólo sea temporalmente”, indicó.

El representante de los transportistas señaló que, técnicamente, la tarifa es la retribución económica autorizada que el usuario del Servicio Público del Transporte o del Servicio Mercantil, en su modalidad de automóviles de alquiler, paga al concesionario o permisionario como contraprestación por el servicio recibido. El establecimiento de los costos y sus elementos de aplicación corresponderá a la autoridad competente, una vez que haya sido realizado el estudio correspondiente.

Dijo que los últimos acontecimientos hicieron que se razonara sobre la necesidad de incrementar la tarifa con base en lo establecido en la propia Ley: “Hemos argumentado con base en la temporalidad (seis años) de no haber incremento en el cobro del pasaje por persona. A lo largo de estos seis años, el único sector que no ha tenido ajustes tarifarios es el del Transporte Público”.

“Hemos dicho hasta la necedad que los insumos (unidades, combustibles, lubricantes, refacciones mecánicas y mano de obra, salarios, llantas) han tenido incrementos significativos que hacen imposible sostener el servicio con la tarifa actual”, señaló.

Loyola insistió que esperar a febrero para un incremento vuelve desesperante la situación al tiempo que recalcó que Puebla es uno de los dos estados del país con el menor costo de pasaje para los usuarios, una vez que se tienen seis años sin un ajuste.

Comentó  que corresponderá al gobernador actual analizar el tema para que en el último mes de su administración se implemente una nueva tarifa.

“Se estaba pidiendo 1 peso que a estas alturas realmente es una cosa mínima, con respecto a otros lugares, en ciudades similares a la nuestra el precio de la tarifa oscila en un promedio entre 8.50 y 9 pesos, hay lugares en donde la tarifa es de 11 pesos, 12 pesos y en Puebla tiene seis años que cobran 6 pesos”.

Reconoció que no se pueden homologar con el metrobús una vez que el servicio es diferente. 

La crisis

El presentante de la Coordinadora Estatal de Transporte Público de Pasajeros y Mercantiles, manifestó que la crisis del sector transporte muestra el fracaso social y económico de las llamadas reformas estructurales porque, contrario a lo que el gobierno federal y el PRI prometieron, el precio de los energéticos no bajó, sino que por el contrario: el precio de la energía eléctrica, del gas, de la gasolina y del diésel han estado subiendo durante el 2016 y  ya se anunció que iniciando el 2017 seguirán incrementando.

“A los aumentos de precios de los energéticos se sumó la devaluación del peso frente al dólar y con ello la escalada de todos los precios en todos los productos y en todos los servicios”.