Ante la falta de seguridad en la zona de la 5 de Mayo, entre la 10 y la 12 Poniente, se registran cuatro asaltos diarios a ambulantes y transeúntes. Los vendedores informales, a través de una manta, advierten a los delincuentes que harán justicia a propia mano.

En la manta plastificada se puede leer: “Esta calle es segura. Ambulantes Vigilantes. Si robas esto te pasará. Rata, Rata”. Debajo de la oración aparece la foto de una persona golpeada fuertemente en el rostro. 

El dirigente de los 300 vendedores de Antorcha Campesina, Francisco Machorro, destacó que el mensaje tiene como objetivo garantizar la seguridad de sus clientes 

“Nosotros estamos advirtiendo a la gente que quiera llegar a comprar en la 5 de Mayo, entre la 10 y 12 Poniente, que está segura, que nosotros los protegeremos de las acciones de los delincuentes porque sí se ha presentado la ola de asaltos a los compañeros”.

La forma de operar de los delincuentes que llegan a ese sector –explicó– es a través de “bolitas de amigos” que se jalan un suéter, una playera, un juguete u otras ofertas que ofrecen los comerciantes informales.

“Estamos seguros que con la manta, las personas que simplemente caminen por esas calles estarán tranquilas porque saben que las estamos cuidando”.

Desechó la idea de que sean los denominados guardias blancos porque Antorcha Campesina “es respetuosa” de las todas autoridades, aunque “no nos crean”, reiteró.

Explicó que la instalación de la manta derivó porque los efectivos de la policía municipal solo llegan a realizar sus rondines hasta la 5 de Mayo y la 8 Poniente, donde se localiza el Parque de San Luis, pero ya no continúan el recorrido hasta la 10 y 12 Poniente.

“Nosotros no queremos confundir a nadie, la manta solo es para que los clientes se sientan seguros de que pueden caminar y parase a comprar o a comer porque nosotros nos estamos encargado de que se sientan seguros, pero que quede claro, no hay nada de eso de guardias blancas porque nosotros sí respetamos a los policías y autoridades”.

El dirigente lamentó que los uniformados no entren en esa zona a pesar del respeto mostrado a lo largo de los primeros días en que se instalaron en ese perímetro del Centro Histórico.

“Nosotros desde el primer día (martes 13 de diciembre pasado) que llegamos no tuvimos ninguna acción contra nuestros policías porque son pueblo, al igual  que nosotros, solo que a ellos les dan ordenes de cuidar o de reprimir y desalojar”.

La intención de Antorcha Campesina no debe tergiversarse porque la intención social es positiva no solo para “nosotros” sino también para el comercio establecido, pormenorizó.

Protestan por inseguridad

En tanto, un grupo de vendedores destacó que en varias ocasiones han pedido el auxilio a los policías pero no han tenido eco.

Los informales destacaron que piden auxilio a los municipales cuando se dan cuenta que les han robado pero la “ayuda no llega, no sabemos porqué”.

De acuerdo a los datos proporcionados por los vendedores antorchistas, los operativos de seguridad se han olvidado que en la 5 de Mayo también se desplazan personas para alcanzar la 8 y 16 Poniente-Oriente y los transeúntes no solo llegan a la 6 y 8 Poniente-Oriente.

Los vendedores precisaron que ahora están con “un ojo al gato y con otro al garabato” para impedir que sus puestos sufran pérdidas que se traduzca en el no ingreso de recursos en esta buena temporada y en evitar que sus clientes sean molestados.