Para eficientar el uso de los recursos públicos y reflejarlos correctamente en los programas de infraestructura y desarrollo social que implementará la administración de Luis Banck Serrato a lo largo del año fiscal 2017, los regidores de la Comisión de Patrimonio y Hacienda acordaron revisar a fondo el desarrollo de las inversiones, además a cuántos vehículos del ayuntamiento se les puede realizar la conversión de gasolina a gas para ahorrar dinero y encaminar medidas austeras al interior del gobierno.

Durante la sesión de este día, la regidora Myriam Arabián Couttolenc solicitó evaluar hasta qué punto y cuántas unidades motorizadas de la Comuna pueden recibir la conversión para ahorrar dinero ante la alza en los precios de combustibles.

La presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, tuvo eco entre sus pares porque el presidente de la Comisión de Hacienda, Gustavo Espinosa Vázquez, puntualizó que el análisis de las más de 800 unidades de la alcaldía estará en febrero.

Se trata de conocer qué unidades pueden modificarse, porque si el costo de la transformación supera el valor del vehículo no sería posible, porque se pagaría más y se trata de ahorrar el mayor presupuesto posible”, declaró.

Espinosa Vázquez, subrayó que las patrullas del parque vehicular de la SSPTM no entrarán en el estudio, ya que las medidas de seguridad impiden la transformación del cerebro alimentador de combustible.

Irregularidades en el Rastro municipal

La sesión arrojó también el resultado de que al menos 7 empresas a las que no se les comprobó documentación fiscal necesaria generaron un ahorro de 500 mil pesos.

Los recursos se invertirán en diferentes acciones necesarias en la infraestructura del inmueble dedicado al sacrificio de ganado para el consumo de los poblanos.

Al respecto, el regidor Iván Galindo Castillejos explicó que la Contraloría con el área administrativa del Rastro municipal encontraron varios puntos inexplicables en los contratos con esas empresas, a las que se les rescindió el contrato conforme a derecho.

Los pasivos que sigue teniendo el Rastro poco a poco se han ido saneando para mejorar las finanzas, indicó.

Destacó que durante la revisión con la Tesorería municipal las cuentas encontradas, calificadas como “ficticias”, mostraban una serie de pagos pendientes por trabajos realizados en el centro de sacrificio nunca comprobados con documentos formales.

Después de analizar cada uno de los supuestos pagos a esas empresas con la Contraloría se determinó que no demostraron ser proveedores ni comprobar con contrato inicial o posterior, por eso se tomó la determinación de no reconocer los adeudos, aunque esto significaría un litigio, por lo que será un proceso a cargo de la Sindicatura que, seguramente, favorecerá a la administración municipal, porque los documentos encontrados y estudiados no son suficientes”, señaló.

Son fantasmas

En algunos casos –dijo- se puede suponer que las empresas son fantasmas, pues falta documentación fiscal precisa y el Consejo de Administración determinó no reconocer esos adeudos generados.

Ahora solo faltará el proceso legal que dejará en claro que el ayuntamiento no está dispuesto a tolerar acciones que atenten contra su presupuesto en estos momentos de crisis financiera global.

La Comisión de Gobernación confió en las investigaciones realizadas por la Contraloría, a la que se necesita dar más tiempo para conocer si existen más irregularidades.

Aún el Rastro tiene adeudos que se están cubriendo de manera puntual, para sanear su estructura financiera y tenga la posibilidad de crecer. La empresa que se encarga de los residuos orgánicos, Romasa Ambiental, tendrá sus pagos garantizados.

Se conoció que el ayuntamiento ha abierto un expediente para conocer si el anterior responsable del organismo Industrial de Abastos de Puebla, Jaime Carriles, incurrió en alguna omisión durante su desempeño al frente del mismo y para deslindar responsabilidades administrativas.