Nadie sabe cuántas ganancias o pérdidas ha generado la Red Articulada de Transporte Articulado (RUTA), una de las obras más cuestionadas del actual gobierno, sobre todo en el costo-beneficio que se ha tenido.

Las dos líneas de RUTA han fracasado, con millonarias deudas, juicios en su contra y apenas el 40 por ciento de su parque vehicular circulando.

A pesar de los casi 3 mil millones de pesos invertidos en las líneas, el proyecto ha sido reprobado constantemente, tanto por El Poder del Consumidor como por el Instituto Nacional de estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Para que pudieran rodar las dos líneas montadas en el casi extinto sexenio de Rafael Moreno Valle, no solo desaparecieron decenas de rutas de transporte público con sus pérdidas de empleos, sino también se afectaron a miles de usuarios.

Y es que al desaparecer rutas y ante la falta de información, miles de poblanos ahora tienen que caminar trayectos largos para poder tomar los vehículos, sin contar que el costo es mayor que el de otros derroteros.

De este modo, se han tenido diversos problemas no solo operativos, sino también de carácter financiero, lo que generó la expulsión de concesionarios que estarían dentro del proyecto, quienes hasta la fecha exigen indemnizaciones.

En cuanto a lo captado, sobre todo de la línea uno, que opera Carreteras de Cuota Puebla, la información ha sido reservada a pesar de diversas solicitudes basadas en la Ley de Transparencia.

La advertencia

Pero todo fue advertido, como lo reveló Intolerancia Diario desde abril del 2012, cuando mediante un extenso estudio, 15 especialistas hablaron sobre el doble riesgo en la construcción del Metrobús, que fue calificado de baja calidad y nula sustentabilidad en el desarrollo urbano.

Los expertos demandaron crear espacios de discusión calificada con expertos y académicos, mesas de trabajo con transportistas y foros de información a la ciudadanía, lo que no se hizo.

Gerardo Moncada, coordinador de la Organización Internacional de Transporte Eficiente, señaló en su momento que una línea de metrobús debe estar proyectada para 300 mil usuarios. Pero la línea uno de Puebla, por no tocar puntos importantes en demanda, apenas llega a los 110 mil pasajeros.

Señalaron como una medida indispensable y urgente, las autoridades deberían socializar la información relacionada con los planes de movilidad en Puebla y los estudios técnicos realizados en la capital del estado.

“El Metrobús de Puebla está a tiempo de evitar varios de estos errores. Lo peor que podría ocurrirle es que reprodujera estas fallas, que Puebla no capitalizara la experiencia, como le sucedió al Mexibús, que es la décima línea construida y ocupa el décimo sitio en servicio al usuario”, señaló Gerardo Moncada.

Los 15 expertos y académicos destacaron, entre otros aspectos, cómo la falta de alternativas sustentables de movilidad ha orillado a los habitantes de Puebla a buscar soluciones en el uso del automóvil particular.

Los defraudados

Integrantes del Consejo de Administración de Articulados de Puebla (Sapi), continúa una lucha que inició desde hace más de tres años, al ser despojados de su patrimonio.

Y es que estos transportistas, autorizaron ceder sus concesiones con la promesa de que participarían en las ganancias que generara RUTA, sin embargo, solo les pagaron los primeros meses, para después no darles ni un peso.

En junio de 2014, las autoridades admitieron que el proyecto fracasó por la pésima administración de SAPI y actualmente, el metrobús poblano, es operado por Carreteras de Cuota Puebla, bajo la opacidad.

Aseguraron los exconcesionarios que el gobierno incumplió con las reglas de operación y, a pesar de ello, fueron obligados habilitar la Línea 1 que corre de Tlaxcalancingo a Chachapa.

El presidente del Consejo, Juan Cervantes Hernández, y el asesor financiero, Roberto Camilo Vázquez Vázquez, coincidieron en señalar que fueron presionados para echar a andar la Línea 1, cuando el gobierno no había cumplido con los requerimientos.

Ahora Juan Cervantes, afirma que existe una deuda superior a los 50 millones de pesos a los 192 socios concesionarios, que operan 119 vehículos, de los cuales 40 por ciento está en reparación por falta de recursos.

Roberto Camilo Vázquez, informó que la finalidad era movilizar a 121 mil pasajeros al día, lo cual recaudaría un monto de 279 millones de pesos de ingresos anuales.

"La operatividad de la línea uno fue un fracaso, se demuestra que no son los transportistas los incompetentes, sino las autoridades que incumplieron con las reglas de operación y ahora proponen solucionar el problema con la privatización del metrobús”.

Aclaró que no son los transportistas los causantes de la crisis que afronta el sistema de transporte público, “porque nosotros jamás hemos estado a cargo de la administración del corredor, sino solo de los camiones”.

A dichos recursos se le restarían los gastos de operación de la Línea 1, por lo que quedaría un remanente de 33 millones que serían repartidos entre los concesionarios. Pero no se les cumplió.

Asimismo relató que la línea no estaba lista para iniciar operaciones, pero por quedar bien “arrancó sin tener la Estructura de Operación Completamente Instalada, y eso lo llevó al fracaso”.

Mal servicio

Una de las promesas u objetivos por los que se puso en marcha RUTA, era brindar un mejor servicio al pasajero, sin embargo, ha quedado lejos la realidad.

Sobre todo los problemas se agudizaron cuando arrancó la Línea 2, que cruza toda la avenida 11 Norte- Sur, la cual colapsó en los primeros días.

En agosto de 2016, El Poder del Consumidor, junto a RUTA, evaluó sistemas similares en otras ciudades del país.

RUTA reprobó cinco de los diez rubros calificados, como el servicio de bicicleta pública, infraestructura para movilidad no motorizada, acceso para los usuarios, accesibilidad e información a los usuarios.

La metodología de evaluación se basa en la Guía de Planificación de Sistemas BRT (Bus Rapid Transit, por sus siglas en inglés), que tomó en cuenta componentes de infraestructura para permitir que la red de transportes articulados sea rápida, cómoda, segura y accesible.

Se les otorga una calificación del uno al diez, de los cuales los últimos cinco de los diez rubros están reprobados a nivel nacional, aunque el promedio nacional fue de 6.2 porque la red de transporte se encuentra aislada y genera deficiencias en cadenas de viaje de los usuarios.

A pesar de que RUTA tiene más de tres años operando, es el que menos satisface a los usuarios, al ser comparado con otros seis sistemas del país, ya que tuvo una calificación de 47.6 por ciento.

En otra evaluación como la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2015 del INEGI, fue el que menos satisface a los usuarios.

Respecto a operadores amables y respetuosos con los usuarios, igual está en un último lugar de los siete sistemas de transporte articulado al tener un promedio de 76.3 por ciento.

Pero también la línea uno de RUTA de Puebla, fue de las peores evaluadas a nivel nacional por su ineficiencia, con 65 por ciento de su efectividad.

Así lo reveló la asociación civil “El Poder del Consumidor”, la cual dio a conocer que, según el ranking nacional de servicios de transporte público BRT (Bus Rapid Transit, por sus siglas en inglés), el metrobús poblano se ubica en la posición número 17.

Incluso hizo un llamado a las autoridades poblanas para que atiendan las deficiencias que se encontraron, con el fin de brindar a los usuarios un medio de transporte rápido, cómodo y confiable.

Se tomaron en cuenta diversos aspectos, como es el grado de saturación en las estaciones, velocidad de los autobuses, frecuencia del servicio, integración tarifaria, integración modal, así como seguridad vial y personal.

“El Poder del Consumidor” informó que también se analizó la profesionalización del sistema, accesibilidad, confort dentro del autobús, información al usuario, monitoreo del servicio en tiempo real, incidencia sobre el espacio público y tecnología.

El estudio reportó, además, que la Línea 1 de la RUTA en Puebla tuvo un bajo porcentaje en los rubros de integración tarifaria, confort dentro del sistema, espacio público y velocidad promedio de operación.

El metrobús alcanzó apenas 44 por ciento, en el caso de la velocidad promedio de operación, y en el rubro de mejoramiento de la imagen urbana y ordenamiento del espacio público registró 33 por ciento.