Con datos históricos importantes que describen un poco el contexto donde Zacatlán se encontraba en 1562 aproximadamente, la restauradora Gela Rodríguez y el historiador Jesús Joel Peña ofrecieron durante la conferencia sobre la interpretación de los Frescos encontrados durante 2009 al interior del Templo Conventual Franciscano.

El gobierno municipal de Zacatlán a través de la Dirección de Turismo, con el objetivo de dar a conocer el valor histórico y transcendental del Templo Franciscano como resultado de los trabajos de restauración, difundió una plática al público al interior de dicha edificación.

En 2009, durante la restauración del Templo Conventual, las restauradoras hicieron un descubrimiento fortuito al retirar unos escudos de talavera que se encontraban en el ábside, percibieron restos de pintura mural y llevaron calas estratigráficas, que es una técnica que permite retirar una a una las capas de pintura que cubren el muro para poder percibir bien los colores y diseños de pasadas épocas.

El primer símbolo iconográfico encontrado fue un jaguar, las autoridades dieron aviso al INAH sobre el hallazgo y se les autorizó hacerlo en todo el templo, donde encontraron venados, plantas, liebres, árboles, abejas, personajes vestidos a la usanza española, indígenas y esclavos.

Cinco años más tarde continuó el proyecto que dejó a la vista las pinturas catalogadas como únicas a nivel regional. Al encontrar la pintura del jaguar buscaron datos en archivos del año 1600 y hallaron un informe enviado al Rey Felipe II sobre las condiciones geográficas en el cual hablan de felinos, de la flora, ríos y de las razas ahí establecidas, indígenas, españoles y esclavos, los cuales se pueden apreciar en parte de las pinturas en los murales.

El historiador Jesús Joel Peña resaltó que tiene la hipótesis de que este fue el segundo templo que tuvo Zacatlán por las siguientes razones, el lugar donde se encuentra el presbiterio (Espacio en torno al altar mayor de una iglesia que a veces está elevado sobre la nave) que está flanqueado por dos murales, el tema catequético ahí plasmados no son comunes de estos espacios tan importantes dentro del convento.

Esto los llevó a plantearse la teoría de que este lugar pudo haber sido con anterioridad una capilla abierta en lo que se terminaba de construir el segundo templo, y a los pasos de los años al no cumplir con las características fueron cubiertas por otras pinturas.

De las pinturas

Gela Rodríguez destacó que para poder llegar a estas pinturas fue necesario quitar cuatro capas de pinturas y demás materiales, puntualizó que en otras encontraron otros dibujos.

Las capillas abiertas en aquel tiempo eran comunes, por el número de la población, porque no estaban acostumbrados a orar en espacios cerrados y porque se encontraba en proceso la construcción del templo.

Al finalizar la plática, dijeron estar muy satisfechos por la extenuante labor que ejecutaron, pero que brinda al Pueblo Mágico de Zacatlán una gran satisfacción de poder contar con pinturas únicas en su tipo en la región, y que forjan el patrimonio histórico de este municipio.

 

EL DATO

El primer símbolo iconográfico encontrado fue un jaguar, las autoridades dieron aviso al INAH sobre el hallazgo y se les autorizó hacerlo en todo el templo, donde encontraron venados, plantas, liebres, árboles, abejas, personajes vestidos a la usanza española, indígenas y esclavos.