Tras ser valorado por su cuerpo médico, este jueves el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, fue dado de alta, confirmó mediante un boletín de prensa la Comisión Diocesana de Comunicación Social.

El documento sostuvo brevemente que el jerarca católico presentó una “franca mejoría” luego del infarto que sufrió el pasado domingo por la noche, hecho que ameritó fuera atendido rápidamente e ingresado a quirófano.

Mons. Víctor agradece las oraciones, atenciones y muestras de cariño expresadas durante este tiempo”, subrayó el documento difundido por el clero poblano.

Apenas el pasado miércoles 18 de enero la Arquidiócesis sostuvo que por instrucciones del médico de Monseñor Víctor Sánchez, Christian Arredondo Flores, dejaba la terapia intensiva.

En buenas condiciones

En conferencia de medios la tarde del jueves en el Hospital Puebla, tanto médicos responsables del Arzobispo, como integrantes del clero católico dieron pormenores del jerarca, expresando algunos detalles de su salud.

Hasta ese momento Christian Arredondo expresó que Monseñor dejaría las instalaciones en breve, aunque desde la comodidad de su hogar su tratamiento continuaría.

Asimismo, sería sometido a revisiones constantes, confirmando que no padecería algún tipo de secuelas que afectaran su salud, aunque sería objeto de una rehabilitación cardiaca completa.

Acompañado de otros médicos, Arredondo Flores, abundó en detalles de la atención médica que Víctor Sánchez tuvo que recibir minutos después del infarto.

Ente tanto, aseguró que su músculo cardiaco se encuentra en mejores condiciones, no obstante, fue claro al prescribir que el Arzobispo tiene que modificar hábitos, con objetivo de prevenir episodios similares.

Mientras tanto, el cardiólogo Ernesto Castro Esparza sentenció que el frente del corazón del jerarca fue afectado, obligando a efectuar un cateterismo, gracias a lo cual se evitaron obstrucciones en más áreas musculares.

Oleos y absolución

En el uso de la palabra, Felipe Pozos Lorenzini, relató momentos previos a que Monseñor fuera hospitalizado. Comentó que tras celebrar misa en el municipio de Amozoc –el 15 de enero–, comenzó a sentirse mal.

Una vez valorado en su domicilio, por decisión médica se optó llevarlo al nosocomio, donde fue diagnosticado de infarto, ameritando así el ingreso a quirófano.

Pozos Lorenzini rememoró la operación que fue objeto e instantes que el Arzobispo estuvo en terapia intensiva, sin embargo, reveló que debido a lo incierto de esta situación le dieron los Santos Oleos y la Absolución.

Evolución satisfactoria

En entrevista para Intolerancia Diario, el padre Paulo Carvajal Ramírez indicó que el corazón de Monseñor se encuentra perfecto, y después de ser evaluado por el equipo médico se decidió otorgarle el alta para recuperarse en su domicilio.

En casa llevará su tratamiento, con vigilancia de su cardiólogo, principalmente, e ir viendo cómo evoluciona, para darlo completamente de alta. Ahora tiene que estar en casa reposando”, relató.

Sobre las revisiones médicas que sea objeto Víctor Sánchez Espinosa, comentó que dependerán de cómo lo establezcan sus doctores. Aunado a lo anterior, reveló que se encuentra agradecido por las atenciones de feligreses y todos aquellos que se preocupan por su salud.

Tuve el gusto de platicar con él desde el día de ayer (miércoles), hoy luego de la conferencia de prensa; en verdad está agradecido por todas las atenciones de feligreses; agradece las atenciones, las oraciones. Volvemos a confirmar que las oraciones son parte importante cuando vivimos una situación como ésta”, sentenció.