Barcelona derrotó 0-1, con gol de penal del brasileño Neymar, a la Real Sociedad de San Sebastián, en partido disputado en la cancha de Anoeta y válido por la ida de los Cuartos de Final de la Copa del Rey.

Con su triunfo, los catalanes pusieron fin a la llamada "maldición de Anoeta", que desde hace 10 años no permitía al club blaugrana llevarse un triunfo de territorio vasco.

El escenario no podía lucir mejor, pues aparte de festejar su estancia en Cuartos de Final, el público vasco celebró el inicio de la fiesta de San Sebastián, por lo que una "tamborrada" (música autóctona de tambores y barriles) recibió a ambos equipos al salir de los vestidores.

El partido inició con un claro dominio del cuadro Txuri-Urdin que desde el silbatazo inicial, y alentado por su ruidoso público, buscó acorralar al Barcelona que suele vivir verdaderas pesadillas en la cancha de San Sebastián.

Las primeras ocasiones de peligro fueron, precisamente, para los locales quienes intentaron por la bandas derribar el férreo muro defensivo culé comandado por el catalán Gerard Piqué y el camerunés Samuel Umtiti, pero la zaga visitante se comportó a la altura y repelió cada insinuación. 

Cuando el cuadro vasco se mostraba más peligros, llegó el error en la defensa blanquiazul, un rebote en la media cancha al minuto 18 favoreció a Neymar quien, con veloz escapada, se plantó en el área rival, por lo que el defensa vasco Aritz Elustondo se tuvo que jugar y acabó derribando al brasileño, con lo que el árbitro pitó penal.

El propio Ney se encargó de cambiar la falta por gol y silenciar los tambores de Anoeta con el 0-1.

Para el segundo tiempo, el cuadro donostiarra siguió tratando conseguir el gol de la igualada, pero una y otra vez se encontraron con los defensores blaugranas quienes se tuvieron emplear a fondo pero al final consiguieron evitar el empate.

Con el correr de los minutos y con el desgaste, los espacios en el cuadro bajo de los locales se hicieron presentes y el Barcelona aprovechó para inquietar la meta defendida por el argentino Gerónimo Rulli, pero el gol se negó en ambos lados hasta el silbatazo final.