El presidente estadunidense Donald Trump señaló este jueves que consideraría una reforma migratoria, al hablar con un grupo de senadores sobre la iniciativa de reforma de 2013 que abre una ruta a la ciudadanía a millones de indocumentados.
Está abierto a revisar la iniciativa legislativa. Él dijo: 'Bueno, tienen que empezar a trabajar en eso nuevamente", reveló a periodistas el senador demócrata por Virginia del Oeste, Joe Manchin.
La propuesta de reforma migratoria de 2013 fue aprobada con apoyo bipartidista en el Senado, pero fue bloqueada por la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, por lo cual nunca se convirtió en ley, a pesar del apoyo del entonces presidente Barack Obama.
Manchin, uno de los participantes en el almuerzo privado con Trump en la Casa Blanca, calificó como alentadoras las palabras del presidente. Una reacción similar tuvo el senador demócrata por Illinois, Dick Durbin, uno de los miembros de la llamada Banda de los Ocho que promovió la reforma migratoria.
Estoy alentado al escuchar que el presidente Trump está interesado en una reforma migratoria integral (...) Aún existe apoyo bipartidista para una reforma migratoria en la Cámara de Representantes y el Senado y la urgencia de actuar nunca ha sido mayor", señaló Durbin.
El senador de Illinois expresó su expectativa de que el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el líder de los republicanos del Senado, Mitch McConnell, acepten revisar la legislación migratoria del 2013.
Pero el portavoz presidencial Sean Spicer aclaró que el presidente se opone a la ley del 2013 y sostuvo que Trump se limitó a señalar que está dispuesto a escuchar las propuestas para una solución.
A pesar de la clarificación de Spicer, el senador Manchin mantuvo su versión en el sentido de que Trump mostró interés en la propuesta de reforma migratoria del 2013.
La iniciativa senatorial de reforma migratoria fue aprobada en junio del 2015 y abría la vía a la ciudadanía para unos 11 millones de indocumentados, la mayoría mexicanos, en un proceso de 13 años de duración.
El proyecto de ley incluyó el reforzamiento fronterizo a un costo de 30 mil millones de dólares para la contratación de 20 mil agentes adicionales de la Patrulla Fronteriza y la finalización mil 126 kilómetros de bardas con México.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, bloqueó el proyecto bajo el argumento de que sólo sometería a voto final un proyecto de ley que contara con el apoyo de la mayoría de los republicanos.
En revisión
Poco después el presidente Trump dijo estar abierto a considerar un plan integral de reforma migratoria si el Senado presenta un nuevo proyecto, e indicó que revisaría la propuesta que fue aprobada por la Cámara Alta.
Sin embargo, en cuanto a la inmigración, Trump dijo que estaba abierto a revisar los detalles del proyecto de ley de reforma migratoria de 2013.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aclaró las declaraciones más tarde, durante su rueda de prensa diaria.
Lo que quiso decir, según Spicer, fue que "si quieren reunirse para trabajar en una solución, estaré feliz de escucharles", ya que Trump se opone al proyecto de 2013.
Spicer también señaló que, antes en la reunión Trump, dejó claro a los senadores que él considera el proyecto de ley del "Grupo de los Ocho" como una "amnistía".
